Relatos de Vida

“SGAM”, La casa de las medias, antes, ahora y después.

“ SGAM ” es un comercio dedicado en sus comienzos a la venta de medias que con el paso de los años se fue extendiendo y aggiornando la mercadería a la actualidad, pero sin dejar de lado sus principios de años, la venta de medias, atendido por su dueña Teresa Cáceres, se dirigen a más de 26 años de trayectoria en el rubro.

  • 23/09/2020 • 12:59

En la recorrida que realiza el móvil del Multimedio Tiempo, se encuentra en esta ocasión con la historia de la casa de las medias y accesorios de moda que lleva en el rubro hace más de 40 años, solo que fue aggiornándose a la actualidad, también conocemos un poco de la historia de una pareja de jóvenes que en su momento tomaron la iniciativa de viajar desde tan lejos para probar suerte, en una época difícil económicamente no tan alejada de lo que sucede hoy en día, donde finalmente encontraron su futuro, donde formaron una familia, y que con mucho orgullo trabajan y mantienen en pie el negocio de muchos años, SGAM.

 

Busqué un futuro en Río Gallegos y lo encontré:

Teresa comienza la entrevista contando un poco de su historia con su esposo Juan Antonio.

“Vengo desde Mendoza hace más de 40 años, principalmente buscando trabajo, buscando un futuro en un lugar totalmente nuevo para nosotros, hablo de mi marido y yo únicamente. En esa época en Mendoza estaba muy complicado social y económicamente, cuando uno es joven se anima a probar suerte y darse maña como sea, por supuesto que ahora cambiaría muchísimo si lo tuviera que hacer.

Compramos el negocio en el ‘94, en ese momento el local era la mitad del actual local, teníamos solo el rubro medias y accesorios de cabello, después salió la posibilidad de abrir la otra mitad y a partir de ahí agregamos bisutería, marroquinería y después de algunos años, la línea de ropa hindú, ropa artesanal y bueno así seguimos trabajando, con años buenos, otros no tanto, pero de esta forma nos vamos sosteniendo.

Nos encontramos en Río Gallegos con 26 años de mi parte y mi esposo Juan Antonio con unos 38 años, en el año ‘81 cuando llegamos a Río Gallegos, él trabajaba en agencia marítima internacional, trabajamos los dos en la empresa, después yo comencé a trabajar con la dueña anterior acá en este local, a los años ella decide vender el negocio y yo se lo compro”.

La casa de las medias:

Este local ya tenía su rubro plasmado desde hace muchos años y su actual dueña nos cuenta un poco de ello y su curioso nombre SGAM: “El rubro ya estuvo desde sus inicios siempre, solamente en esos momentos eran medias, por eso el nombre lleva ese slogan, la casa de las medias.

Ahora el nombre del local SGAM, surge de

las siglas de dos dueñas anteriores a quien te habla ahora, ellos de apellido Férgola, utilizaron los principales nombres de sus hijos, que eran en la ciudad, pioneros de la provincia de Santa Cruz, de allí surge el nombre y bueno, como ya el negocio era conocido con ese nombre de fantasía, se cambió solo la razón social, y siguió con su nombre, se lo respetará siempre, digamos que es su patrimonio, un negocio con trayectoria el cual solo cambia de dueño”.

Las generaciones

“Al haber variedad de marcas en medias, por ejemplo, era muy reducido, se trabajaba con una sola firma, una sola marca, en esos tiempos eran las medias Natasha, y a medida que entraba a empaparme en el rubro, nosotros fuimos incrementando otras marcas, otros tipos de medias, abriendo el rubro para el cliente, al hacer esto, por supuesto, la clientela creció muchísimo a lo largo de estos 30 años, tenemos muchos clientes de años, a veces vienen chicos, que vienen con sus hijos y le comentan que ellos venían con su mamá, con su abuela, donde le compraban las medias para la escuela, varias generaciones que se encuentran en esta vida y que siguen siendo fieles a nuestro local y a nuestra mercadería”.

 

Cómo se integra el estilo hindú en el comercio:

“De muy joven cuando vivíamos en Mendoza, usaba mucho y me gustaba este estilo de ropa, con la diferencia que la hacíamos nosotros, no había tanta variedad en lo que era la ropa hindú, se hacía muchas cosas tiñendo con el batik, como era el norte, era mejor utilizar estas prendas por el calor y porque eran livianas y se usaba mucho.

Después de años y estar en otros climas, me acordé de estas prendas, hasta que un día uno de mis proveedores, me ofreció este estilo porque comenzó a comercializarla y ahí comencé yo y la verdad que me fue muy bien, después ha habido muchos otros lugares que siguen con este estilo, en su momento fuimos una de las primeras que la traje a la ciudad, todo esto hablando del año ‘96 más o menos”.

 

¿La tentación de cambiar el rubro?

Teresa no dudo en ningún momento de contestar esta pregunta y rápidamente respondió esto: “No se me ha ocurrido jamás cambiar de rubro, incluso me han dado la posibilidad de cambiar de rubro, pero no, porque me parece que el negocio ya está formado así, ya es lo que la gente conoce, fuimos con el transcurso de los años, hemos ido agregando otras cosas, lencería, fuimos anexando distintos tipos de cosas, que antes no teníamos, viendo por otro lado también, que es lo que se vende, es como todo, hay épocas que tienen más venta unas cosas que otras.

El invierno para nosotros es una temporada muy especial, que es lo que más se vende, junio y julio, este año ha sido un año totalmente distinto, porque prácticamente se han perdido todas las ventas, que en teoría el invierno sería el punch que necesitamos para mantenernos más firmes, perdimos en ese sentido”.

 

Recuerdo:

“Anécdotas tengo muchas de cosas que han pasado acá, pero en estos momentos me viene a la mente y que recuerdo y añoro con mucho cariño es a una de mis empleadas, Claudia, estuvo más de 20 años con nosotros y que ya lamentablemente no está en este mundo por una enfermedad tan fuerte como lo es el cáncer. Si tengo que contarte algo que me pone triste pero nostálgica, es ella, haber perdido su compañía, era un poco el pilar de este negocio, con ella hicimos todo, con ella crecimos, porque la verdad que era una compañera, una vendedora excelente, los clientes hasta el día de hoy todavía la recuerdan con un afecto impresionante, por ejemplo una clienta del interior que vino al local el otro día y que me decía, “cuántos años que vengo a comprar a este negocio y cuando entro en la puerta a veces me parece que voy a ver la sonrisa de Claudia y su presencia alegre”.

Si la puedo definir con un adjetivo sería, como lo más lindo que nos ha pasado en el negocio, la siento como una hija, te puedo decir que la siento así, te aseguro que perdí una hija, algo muy especial. A lo mejor alguien puede llegar a pensar que exagero con esto, pero no, solamente nosotros sabemos lo que ella significó para nosotros, para el local, para todo, son esas cosas que la vida te pone y cuesta afrontarlas. Una mujer joven que cuando una enfermedad como esa ataca mal, fue imposible. Pero bueno, la verdad no nos acostumbramos por supuesto, aprendemos a vivir con ello, siempre la extrañamos, incluso otras chicas que han pasado por acá fueron especiales y me recordaron a Claudia. Nos acompañó desde el ‘95, más de 20 años trabajando con nosotros y después incluso, en sus tiempos que ya estaba enferma, se fue y siempre que podía volvía a ayudarnos, en fechas especiales como el Día de la Madre, fin de año, ella estaba presente igual”.

 

Cuarentena interminable:

Al respecto de estos 6 meses de cuarentena que parecen no acabar, Teresa reflexionó sobre esto: “Fue duro, porque justo nos preparábamos para un año cargado de mercadería, una temporada especial iba a ser la de invierno, nos tocó esto y nos quedamos con la mercadería que habíamos pedido de invierno, incluso muchos pedidos que ni siquiera pudieron llegar, por el tema de que se cerraron las fronteras de Buenos Aires, nos estancamos demasiado, nunca imaginé que iba a superar los primeros 15 días, los proveedores mismos llamaban incitándonos a esperar y que pronto iban a enviar el pedido y los días pasaban y pasaban hasta ser 3 meses prácticamente.

Después de tantos cambios abrimos un tiempo que habrá sido al menos 1 mes, y volvimos a cerrar todo nuevamente y ahí ya prácticamente cuando empezamos, ya la temporada ya estaba terminando hasta la gente también viene muy golpeada económicamente, el cliente digamos muy poco y es entendible, nosotros de estar así que no entre nadie es increíble.

El problema que pasamos aún es el tema de horarios, al principio solo unas horas de 13:00 a 17:00, luego un poco más, volvimos hacia atrás en fase 1, actualmente es un poco más flexible y podemos dar un poco más de nosotros. Todo conlleva a un gasto importante como lo fue y lo es actualmente el uso de protocolos y demás. Expectativas sobre esto trato de ser optimista al respecto, pero hay momentos que el optimismo no funciona y decae mucho, mientras tanto queremos esperar y ver que pronto podamos seguir sosteniéndonos, todo depende de muchos factores, depende de que la provincia se sostenga, de nosotros mismos, los comerciantes dependemos que al resto le vaya bien incluso, solo queda sostenernos”.

Casa de medias y accesorios de moda “SGAM”