El Calafate

Sobreseyeron al turista brasileño acusado de decir que tenía una bomba en su equipaje

La Cámara Federal de Comodoro Rivadavia decidió sobreseer al turista brasileño que había sido acusado de afirmar que llevaba un explosivo en su equipaje, lo que el pasado 11 de octubre llevó a la evacuación del Aeropuerto de El Calafate. El tribunal consideró que se trató de un "malentendido" y que no existían pruebas suficientes para ratificar su procesamiento.

  • 12/12/2024 • 19:32

El incidente ocurrió durante el inicio del fin de semana largo, cuando el aeropuerto estaba lleno de pasajeros y dos aviones estaban en pista. Una empleada de la aerolínea Flybondi, encargada de despachar el equipaje, reportó que el turista brasileño le había dicho que tenía una bomba en su valija. Según la declaración de la empleada, al momento de hacerle las preguntas de seguridad obligatorias, el pasajero interrumpió la conversación de forma intimidante y afirmó: "tengo una bomba".

La empleada, preocupada por las posibles consecuencias de semejante declaración, le advirtió que ese tipo de comentarios no eran apropiados, ya que activarían un protocolo de seguridad. El turista, sin dar más explicaciones, recogió su pasaporte y se retiró del mostrador.

El incidente fue comunicado a las autoridades de seguridad, que activaron el protocolo correspondiente, lo que llevó a la evacuación del aeropuerto y a una exhaustiva inspección de las instalaciones, sin encontrar ningún artefacto explosivo. El turista fue retenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y puesto a disposición de la Justicia Federal de Río Gallegos. El juez Claudio Vázquez procesó al brasileño, José Tiago Pereira, con prisión preventiva por los delitos de intimidación pública y entorpecimiento de los servicios públicos, que implican hasta dos años de prisión.

Pereira fue detenido y se le impuso una caución de 10 millones de pesos. La Defensora Oficial apeló esta decisión, y la Cámara Federal, tras analizar el caso, dispuso su excarcelación, redujo la caución a 200 mil pesos y le prohibió salir del país, reteniéndole el pasaporte.

 

En su declaración indagatoria, el turista reiteró en dos ocasiones que todo había sido un malentendido, asegurando que en ningún momento había dicho que llevaba una bomba. Por su parte, la empleada mantuvo que el pasajero había pronunciado esas palabras. El tribunal consideró que, dado que el turista fue asistido por un traductor y las diferencias de interpretación podrían haber originado la confusión, no se podía afirmar con certeza que la afirmación de la empleada era precisa.

Los jueces concluyeron que las declaraciones de la empleada sobre la actitud intimidante del pasajero eran subjetivas y no contaban con evidencia suficiente que confirmara la materialidad del hecho. Por ello, decidieron sobreseer a José Tiago Pereira, considerando que "el hecho no se cometió", y aclararon que la actuación judicial no afectaba su buen nombre ni honor.