Bernardo Stamateas

¿Solo buenos deseos?

Mucha gente tiene buenos deseos… pero llega hasta ahí. Por una u otra razón, no se atreve a accionar para llegar a la meta cumplida. Cuando esto sucede, es primordial cambiar de actitud y, sobre todo, de manera de pensar.

  • 03/01/2021 • 08:00
¿Solo buenos deseos?
¿Solo buenos deseos?

Para lograr este cambio radical que puede revolucionar nuestra vida, es preciso recordar que:

-Solo yo decido qué pensar y, como resultado, cómo sentirme.

-Solo yo decido volverme negativo.

-Solo yo decido bloquear o liberar mis acciones.

-Solo yo tengo el control de mi vida, mis emociones y mis proyectos.

-Solo yo muevo mi voluntad.

¿Sabías que el término voluntad quiere decir “deseo”?. Nadie puede robarte tus buenos deseos, pero, para verlos plasmados en la realidad, es preciso accionar y solamente uno puede moverse hacia la acción. Todos los seres humanos fuimos creados con voluntad, deseo, capacidad y dominio propio para que nos vaya bien en la vida.

¿Cómo activar entonces los buenos deseos?

En primer lugar, tenemos que generar proyectos. Pero para hacer esto, tenemos que reconocer y valorar nuestros talentos. Muchos permanecen toda la vida en sus buenos deseos porque no se dan cuenta de lo que valen y de lo que son capaces de hacer. Entonces se autoboicotean todo lo que empiezan.

Otro punto importante para activar los buenos deseos es hacerlos coincidir con nuestras palabras. ¿Solés prestar atención a lo que decís? Es fundamental hablar de manera positiva sobre nuestros deseos para mantenernos entusiasmados y seguros de que, más temprano que tarde, los veremos convertidos en realidad. Hay gente que desea, por ejemplo, estudiar una carrera terciaria pero se encuentra diciendo a menudo: “No sé si me da la cabeza”. ¡Que tus palabras apoyen y acompañen tus deseos porque estas tienen poder!

Y en tercer lugar, para hacer mover nuestros buenos deseos, jamás deberíamos aceptar un “no” por respuesta. Esto significa que tenemos que perseverar, a pesar de los obstáculos, hasta ver resultados satisfactorios. Todos somos capaces de escalar el monte de la felicidad. Aunque a veces, tengamos reveses y las cosas no salgan del todo bien, nunca hay que detenerse ni darse por vencido.

Si no, mirá estos ejemplos:

-La teoría de los gérmenes de Louis Pasteur fue considerada una ridícula ficción por un catedrático.

-El laboratorio de Tomás Edison se incendió con grandes pérdidas económicas y, aun así, estuvo dispuesto a reconstruirlo.

-Allá por 1895 alguien pensaba que era imposible que un objeto más pesado que el aire pudiera llegar a ser una máquina voladora.

-Tanto la radio como la televisión fueron vistas como inventos sin ningún futuro.

Nuestros mejores deseos se activan, cuando somos libres de trampas mentales y comenzamos a creer que estamos capacitados para ser los líderes de nuestros sueños, aun de los más locos y atrevidos. Un soñador eficaz se mueve, avanza, tiene mentalidad de dueño y la profunda convicción de que puede lograr todo lo que se proponga porque está lleno de confianza.