Suman mujeres a las cuadrillas de esquila en Santa Cruz

Desde hace mucho tiempo, la mujer desempeña un papel fundamental en el medio rural y en la ganadería, pero es en los últimos años cuando este hecho viene adquiriendo un mayor reconocimiento y visibilidad. En esta ocasión, el objetivo planteado por los propietarios del desarrollo productivo Chali Aike, en conjunto con la contratista perteneciente a Ariel Rossi, dedicado a la selección de las cuadrillas que se desempeñan en el proceso de esquila en gran parte de la provincia, es avanzar en un paso más hacia la integración de las mujeres en la labor de campo, justamente siendo parte de cuadrillas de esquila que por estas horas realizan la pela-preparto.  

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En diálogo con TiempoSur, Gonzalo Sanchez, de Chali Aike, comentó que “hace un par de años se viene ofreciendo mujeres para salir a la esquila, la mayoría trabaja en frigorífico, y cuando baja la temporada de faena tienen la necesidad de trabajar, de allí surge un poco la idea”.

Según comentó, se trató de una prueba piloto, aunque con anterioridad ya se habían realizado experiencias en cuadrillas con mujeres como playeras o velloneras, pero muy tímidamente.

“La idea fue poner a mujeres en la mesa, en la playa y a embretar, y la verdad que ha funcionado muy bien; son más metódicas, más detallistas y hacen, hasta quizás, mucho mejor trabajo que el hombre, sobre todo en la mesa de esquila. Fue una experiencia bárbara”.

Vale la pena señalar que junto a responsables del programa Pro Lana se está trabajando en la preparación de personal para una capacitación entorno a la clasificación de lana. “La idea es seguir por este camino, seguir haciendo las esquilas con personal mixto, tenemos las instalaciones adecuadas, la idea es seguir con esto más allá de que venimos acostumbrados a trabajar en familia, y ya es normal tener mujeres en el ambiente de trabajo”.

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En el último tramo de la nota, Sánchez se refirió a la experiencia: “La verdad se han adaptado muy bien, no precisan de mayor esfuerzo físico, a pesar de que es de muchas horas y monótono, sobre todo la mesa, pero la verdad que no tienen que hacer fuerza, sino que aprender cómo se manejan los animales, justamente la idea es eso, preparar a mujeres que aprendan a esquilar. Es importante generar una salida laboral, pensando en estas mujeres que por ahí ven como cae el trabajo en los frigoríficos durante algunos meses del año”.