Fin de año

También se podrá denunciar a quien utilice pirotecnia de alto impacto

Así lo especificó el director de Comercio Miguel D’Abraccio. Indicó que ya hay interesados en habilitación para poder hacer expendio de productos, aunque los mismos estarán limitados a los permitidos por ordenanza.

  • 25/11/2019 • 08:12
Es menor la cantidad de productos que se pueden vender.
Es menor la cantidad de productos que se pueden vender.

Con la llegada de fin de año, los vecinos ya comienzan a pensar en las festividades de Navidad y Año Nuevo. Ambas son sinónimos de reunión familiar, comida y bebida. Pero hay otro ingrediente que históricamente se suma a los festejos: la pirotecnia. Desde hace un tiempo la utilización de estos elementos comenzó a limitarse, teniendo en cuenta los efectos negativos que tiene en personas –principalmente niños en el espectro autista- como así también las mascotas. Ahora solamente está permitido la venta de artículos menores y de uso libre para niños, es decir, aquellos estallidos menores que hacen un leve ruido al impactar el suelo o las conocidas “Estrellitas”.

Ahora desde la Dirección de Comercio del municipio de Río Gallegos indicaron que no solamente se podrá multar a quien venda por fuera de la norma, sino también al usuario que haga uso de la misma.

D’Abraccio enfatizó en diálogo con este medio que la ordenanza es clara y no deja lugar a dudas como pasaba años anteriores, donde se especificaba la venta prohibida de artículos sonoros de alto impacto. “No se permite vender nada, salvo aquellos ítems que son para los chicos y que son inofensivos”, señaló.

Habilitación

En cuanto a la habilitación, sostuvo que están trabajando de la misma manera que el año pasado, trabajando en dos modalidades: aquellos comercios que quieran vender y destinar un espacio a la pirotecnia o aquellos locales que abran particularmente para esta época del año y se dediquen al rubro. En el último caso hizo hincapié en que, si les quedó el expediente terminado del año pasado, podrán utilizarlo, necesitando posteriormente la habilitación de Bomberos, los certificados de libres de deuda o de Faltas del municipio. Actualmente hay al menos cuatro interesados en trabajar en el área durante lo que queda noviembre y diciembre.

Clandestinos

Como siempre que se impone un nuevo reglamento, hay quienes comienzan a darle la vuelta para jugar por fuera de la norma. Las redes sociales y las compras por internet han permitido a personas la compra-venta de los artículos no listados como permitidos, lo que ha llevado que se tenga que trabajar la venta clandestina. El funcionario recordó que el año pasado tuvieron casos de decomiso de artículos. El titular de Comercio indicó que cualquier persona que quiera puede denunciar al 108 o al 427633.

Ordenanza 8486

En diciembre de 2017 el intendente Roberto Giubetich reglamentó la ordenanza municipal que regula el uso y la comercialización de pirotecnia. Puntualmente se trata de la N°8486 que prohíbe la venta y uso de pirotecnia denominada petardos de alto impacto sonoro, rompeportones, bombas de estruendo y demás afines y/o similares. Si bien quedaron por fuera los elementos llamados inofensivos, es decir sin mecha, que estallan por fricción o impacto, (“fosforitos”, “estrellitas”, etc.) se recomienda el uso responsable de los mismos.

Críticas

Si bien varias son las personas que durante varias décadas han sido afines a la utilización de esta clase de productos a la hora de festejar, lo cierto es que con el pasar de los años la actividad no ha ganado más que detractores. Muchos tomaron conciencia del peligro que significa para aquellas personas con oídos sensibles, como así también para los animales que se desorientan con tanto estruendo y luces. Lo cierto es que incluso con las prohibiciones y los altos precios de los productos, la cantidad de usuarios fue mermando con el pasar de los años. Un dato a tener en cuenta es que también se desaconsejaba utilizarlos debido al riesgo de quemaduras o explosiones que podrían causar a quienes no tomaran los recaudos, pero gracias a las ordenanzas y normativas más nuevas, incluso este índice bajó al menos en Río Gallegos.