Textil Río cierra sus puertas: un reflejo de la crisis económica 

Ubicado en el corazón de la ciudad, Textil Río ha sido un pilar del comercio local desde su apertura hace 30 años. Sin embargo, en las últimas semanas, los carteles de “liquidación” y “cerrado” comenzaron a adornar sus vitrinas, marcando el fin de una era para muchos residentes que encontraron en la tienda un lugar de confianza para sus compras.  

En una entrevista con TiempoSur, Diácono explicó los motivos detrás de la difícil decisión: “La situación económica, con los impuestazos, tarifazos y el aumento de los costos operativos, ha hecho imposible seguir adelante. Los costos de transporte de mercadería, alquileres y servicios han subido de manera exorbitante, mientras que las ventas se han mantenido estancadas en términos monetarios, pero con un rendimiento significativamente reducido”. 

Diácono, quien ha estado al frente de la empresa junto a su esposa, destacó que la tienda siempre ha operado de manera legítima, cumpliendo con todas las obligaciones fiscales y laborales. “No tenemos deudas fiscales ni con nuestros empleados. Todas las chicas están indemnizadas como corresponde, y ahora nos ayudan a cerrar el local y dejarlo en condiciones”, agregó con un tono de nostalgia. 

El cierre de Textil Río SRL también representa un golpe para la comunidad, que ha visto cómo el comercio local se ha visto reducido a lo largo de los últimos años. Diácono expresó su tristeza por la situación y su agradecimiento a la ciudadanía de Río Gallegos: “Dejar este negocio es como dejar un hijo. Agradezco profundamente a la gente de Río Gallegos que nos ha acompañado durante 30 años. La comunidad ha sido fundamental para nosotros”. 

El cierre no es un caso aislado. Según Diácono, muchos colegas en la misma situación enfrentan decisiones similares debido a la crisis económica. “He hablado con otros propietarios de negocios con trayectoria que también están luchando para mantenerse a flote. Algunos intentarán aprovechar el tirón de fin de año, pero la realidad es que la mayoría está optando por cerrar”, señaló. 

La situación de Textil Río es un reflejo de los desafíos que enfrentan las pequeñas y medianas empresas en la región, donde el aumento de costos y la falta de apoyo económico están llevando a muchos negocios a la quiebra. La ciudad de Río Gallegos, que en el pasado ha sido testigo de crisis económicas similares, se enfrenta una vez más a una realidad dura para sus emprendedores locales. 

Diácono concluyó su entrevista con un mensaje a la comunidad y a los futuros emprendedores: “A pesar de la tristeza de cerrar este ciclo, quiero dejar claro que Río Gallegos me ha dado todo. Mi consejo para quienes comienzan ahora es que se preparen bien y que entiendan los desafíos que enfrentan. La lucha de los comerciantes es dura, pero el apoyo de la comunidad puede marcar la diferencia”.