Operación inédita en Suiza

Le implantan a una beba recién nacida un stent que crecerá con ella

Es la primera vez que le colocan un dispositivo así a un ser humano. La nena sufría una malformación cardíaca  

  • 23/07/2018 • 09:10
Bebés recién nacidos en una sala de neonatología.
Bebés recién nacidos en una sala de neonatología.

Cardiólogos del Hospital Universitario de Pediatría de Zúrich (Suiza) implantaron a un bebé de tan solo 24 días de vida un nuevo tipo de stent que dispone de un “potencial de crecimiento” que lo puede acompañar hasta la edad adulta.

Según un comunicado del hospital, ésta es la primera vez que se implanta un “Begrow-Stent” a un paciente. La operación tuvo lugar a finales de mayo y desde entonces la niña se ha recuperado muy bien, indicó el centro de salud.

La recién nacida sufría una malformación cardíaca grave debido a que su arteria pulmonar, que une el corazón con los pulmones, era muy estrecha por lo que sus pulmones no recibían suficiente sangre.

Gracias a este soporte vascular, el equipo médico consiguió mantener la arteria abierta permanentemente.

El stent que se le instaló se adaptará al crecimiento de la niña e incluso irá creciendo con el vaso hasta la edad adulta.

Actualmente la prótesis intravascular mide 6 milímetros de diámetro pero puede dilatarse hasta los 11,5 milímetros, el tamaño correspondiente a la edad de entre 8 y 10 años.

A partir de este punto, el stent se abre de forma controlada por puntos determinados y acompaña el crecimiento de la arteria, tal y como se demostró en pruebas hechas recientemente con cerdos.

Una prótesis cardíaca convencional, la más utilizada en estos casos, tiene un uso limitado para neonatos y niños porque debe ser eliminada posteriormente con una intervención muy delicada.

Esta operación forma parte de un estudio clínico en el que se implantará un stent como éste a 18 bebés de Suiza, Alemania y Austria, que recibirán un seguimiento durante varios años para garantizar su seguridad y buen funcionamiento.

Según el jefe de cardiología del hospital y director del estudio, Oliver Kretschmar, “este producto puede llenar un vacío, ya que los stents actuales no son adecuados para niños y, particularmente, para bebés”.

“El beneficio del Begrow es que el stent puede permanecer en el paciente el resto de su vida”, explicó Kretschmar. “Incluso si agregamos otro stent de tamaño adulto, es seguro que no tendremos que extirpar quirúrgicamente el Begrow, como hacemos con otras soluciones actuales, que conllevan un riesgo de daño vascular”, dijo.

La investigación sobre los Begrow comenzó en 2012, y fue conceptualizada y diseñada por la cofundadora de la firma Bentley, Miko Obradovic. El desarrollo técnico se completó en 2017 y el ensayo clínico comenzó ese año, en el Hospital Universitario de Pediatría Kinderspital de Zurich. (Clarín)

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