Ecuador: descubrieron una civilización de hace 2500 años
Científicos de Francia y Ecuador localizaron en la selva amazónica una red de ciudades, rutas y granjas un milenio más antiguas que las conocidas hasta ahora.
Un camino delineado, ancho y recto conecta una de las cinco ciudades más grandes con la decena de poblados menores esparcidos a 300 kilómetros a la redonda, y bordeado por las terrazas donde se cultivó mandioca, batata y maíz hace 2.500 años, cuando existió lo que puede haber sido una civilización precolombina embebida en la selva amazónica de Ecuador.
Un equipo de científicos de Francia y Ecuador publicó días atrás su primer informe sobre los restos arqueológicos hallados en el Valle de Upano, en la selva ecuatoriana, con la premisa del hallazgo de una civilización al menos 1.000 años más antigua que las documentadas hasta la fecha.
Lejos de tratarse de caseríos, aldeas o pueblos aislados bajo el manto espeso de la selva, los investigadores detectaron cinco asentamientos y al menos 10 localidades más chicas, todas interconectadas por caminos perfectamente delimitados. A partir de esos centros urbanos se identificaron campos y terrazas para el cultivo, lo que confirma la teoría de una civilización establecida en la zona.
"Estamos hablando de urbanismo", resaltó el coautor del estudio Fernando Mejía, arqueólogo de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
Aunque los investigadores aún no saben cuántas personas vivían en el valle de Upano, los asentamientos eran grandes y aseguraron que lo descubierto hasta ahora "es sólo la punta del iceberg" de lo que se podría encontrar en la Amazonía ecuatoriana, afirmó Mejía, y aclaró que la red de caminos que conectan los sitios de Upano sugiere que todos existieron al mismo tiempo.
Este hallazgo es un milenio más antiguo que otras sociedades amazónicas complejas, incluidos los Llanos de Mojos, un antiguo sistema urbano recientemente descubierto en Bolivia.
"Decimos 'Amazonía', pero deberíamos decir 'Amazonías'", aseguró Rostain sobre la diversidad cultural de la región. "Apenas estamos empezando a entender cómo funcionaban estas ciudades", aseguró Jaimes Betancourt, quien estudia Llanos de Mojos, en la publicación.
"Es sorprendente que todavía podamos hacer este tipo de descubrimientos en nuestro planeta y encontrar nuevas culturas complejas en el siglo XXI", señaló Thomas Garrison, arqueólogo y geógrafo de la Universidad de Texas en Austin que se especializa en trabajos con láser Lidar, la tecnología que fue utilizada para mapear el territorio.
El Instituto Nacional de Patrimonio Cultural de Ecuador financió el estudio Lidar en el valle en 2015 con aviones especialmente equipados que emitieron pulsos láser hacia el bosque y midieron su camino de regreso, revelando características topográficas que de otro modo serían invisibles bajo los árboles.
"Cada día era Navidad, con un regalo nuevo", dijo en la publicación de Science, Stéphen Rostain, arqueólogo de la agencia nacional de investigación de Francia, sobre los hallazgos en la zona.
Rostain y su equipo identificaron los cinco asentamientos grandes y 10 localidades menores, cada una con sus estructuras residenciales y ceremoniales, y con calles para conectarlas.