Italia

El volcán Etna entró en erupción, expulsando lava y cenizas en el cielo de Sicilia

El volcán activo más grande de Europa entró, este domingo, "en erupción lanzando lava y ceniza" a más de 4,5 kilómetros de altura en el cielo de Sicilia, informó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia (INGV).

  • 13/11/2023 • 10:03

La institución italiana, responsable del estudio de fenómenos geofísicos y vulcanológicos y de gestión de las respectivas redes nacionales de seguimiento para fenómenos sísmicos y volcánicos, informó hoy de "reiteradas explosiones" que pudieron escucharse en las inmediaciones. Además, se observó una "lluvia de cenizas" en poblaciones cercanas como Milo o Zafferana Etnea, ambas pertenecientes a la provincia de Catania, consignó la agencia ANSA

"El cráter del sureste es el más activo", se determinó en el comunicado del INGV. Por el momento, no hubo ninguna información de daños de importancia y "el aeropuerto de la isla, en Catania, continúa en regla, funcionando con normalidad", añadió el parte oficial.



El sábado ya se podían ver indicios de la actividad, tales como "lava o escoria lanzada hacia el cielo en plena noche y, después, fluyendo lentamente por la ladera del volcán", amplió AFP. 

El Etna es un volcán activo en la costa este de la región de Sicilia, una de las veinte que conforman Italia, en el territorio de la Ciudad metropolitana de Catania.

Tiene alrededor de 3.357 metros de altura, aunque esta marca varía, debido a las constantes erupciones.

Es el volcán activo con mayor altura de la denominada Placa Euroasiática, el primero en referencia a la Europa geográfica, y la montaña más alta de Italia al sur de los Alpes. 



Asimismo, el volcán Etna cubre un área de 1.190 km², con una circunferencia basal de 140 kilómetros. 

Las erupciones del Etna no son todas iguales. Algunas ocurren en la cumbre, donde hoy día hay cuatro cráteres distintos: el Cráter Noreste, la Vorágine, la Bocca Nuova y el Cráter Sureste.

La erupción más destructiva durante ocurrió entre marzo y julio de 1669 cuando, según se estima, se emitieron 830.000.000 de m³ de lava, y obligó a abandonar la extensamente destruida villa de Nicolosi.