Amenaza global

Un astrónomo advirtió de consecuencias apocalípticas, aunque dejó tranquilidad

El astrónomo Diego Bagú aclaró que en la actualidad existe un "sistema de defensa probado".

  • 08/02/2025 • 14:36

El astrónomo Diego Bagú aseguró que si un asteroide de varios kilómetros de tamaño cayera sobre la faz de la Tierra "se terminaría la vida" de la forma en que se conoce.  

Luego de que Naciones Unidas activara por primera vez el Protocolo de Seguridad Planetaria, el especialista subrayó que hay "millones de asteroides" dando vueltas por el espacio.

"No hay que tener temor ni preocuparse por el asteroide que pasará cerca de la Tierra. Hay millones de asteroides, más chicos y muchísimo más grandes", señaló Bagú en declaraciones a radio Splendid.

En diálogo con "Splendid verano" que conduce Alfredo Casado, el astrónomo señaló: "No hay que preguntarse si un asteroide puede impactarnos, sino cuándo. Hay que observarlos y estudiarlos".

"Si un asteroide de 5 o 6 kilómetros cayera en la Tierra, se terminaría la vida como la conocemos", advirtió.

De todas formas, aclaró que en la actualidad existe un "sistema de defensa probado" que terminaría con el asteroide antes de que pudiera generar destrozos en el planeta.

"Hoy en día no se tienen un sistema de defensa probado para destruir asteroides, es todo ciencia ficción", recalcó Bagú.

Este viernes, la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) calcula ahora que hay un 2,3% de posibilidades de que el asteroide 2024 YR4 impacte contra la Tierra el 22 de enero de 
2032.

Por su parte, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) también recalculó un alza de hasta 2,27%. 

Es decir que ambas estadísticas suponen que la posibilidad de que este cuerpo termine finalmente pasando de largo sin suponer ninguna amenaza es de más del 98%. Sin embargo, el riesgo se 
ubicaba el miércoles en 1,2%.

El Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra de la ESA informó este jueves que realizará una actualización diaria sobre el asteroide, que se posicionó primero en la lista de cuerpos que plantean algún riesgo para los terrícolas.

Estos datos se van a ir actualizando tras las observaciones de su posición que se hagan con la mayoría de telescopios disponibles tanto en tierra como en el espacio.