Un niño sufrió una infección en las orejas por utilizar auriculares durante muchas horas seguidas

Un niño de 10 años en China descubrió en carne propia los efectos de tener los auriculares puestos por mucho tiempo. El problema que le ocurrió no tenía que ver con el aparato auditivo sino por no tener la oreja aireada como corresponde. El chico se había quejado de que le picaba un costado de su cabeza.

Su madre comenzó a preocuparse y lo llevó al hospital maternal y pediátrico del distrito Shunyi en Beijing. Los especialistas lo revisaron y hallaron muchos puntos donde estaban creciendo hongos. Esas zonas estaban comprometidas porque el niño nunca se quitaba los auriculares.

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Cuando estos pequeños dispositivos son insertados en las orejas, afecta varias funciones. Ya de por sí, evita que la cera se pueda caer naturalmente del oído. Además, fija la humedad y aumenta la temperatura dentro del canal. Desde que lo revisaron, le dieron medicamentos contra la infección y el pequeño ya pudo recuperarse.

Las advertencias de los científicos acerca de tener los auriculares mucho tiempo

Hace dos años, los expertos recomendaron que se usen un máximo de dos horas por día con intervalos en el medio. Por el lado del volumen, también indicaron que hay que escuchar al 80% de la capacidad para no dañar permanentemente el oído. 

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El profesor David McAlpine, director de investigación de la Australian Hearing Hub, le explicó a la ABC: “Estamos muy preocupados. A las últimas generaciones les encanta tener los dispositivos a todo volumen. Esto va a generar que, en unas décadas, muchas personas tengan problemas auditivos. Muchas personas usan auriculares hasta para trabajar pero no saben los niveles de sonido a los que se exponen”.

“Cuando inicia el daño, es un proceso casi irreversible. Si no se protege correctamente, se lastimará de por vida”, concluyó. La Organización Mundial de la Salud señaló que hasta mil millones de personas podrían ver sus oídos afectados por aparatos con audio.