Coronavirus

Un padre le prohibió a su hijo entrar a su casa por irse de vacaciones en plena cuarentena

El muchacho ignoró las advertencias de su progenitor y se fue de viaje junto a sus amigos en plena alerta por la pandemia.

  • 01/04/2020 • 04:00
Un padre le prohibió a su hijo entrar a su casa por irse de vacaciones en plena cuarentena
Un padre le prohibió a su hijo entrar a su casa por irse de vacaciones en plena cuarentena

En plena pandemia por coronavirus, Matt Levine, un estudiante de 21 años de los Estados Unidos, emprendió un viaje junto a sus amigos. A pesar de las advertencias de su padre, decidió trasladarse a la Isla del Padre, en el estado de Texas, e instalarse unos días allí. Ante su regreso a su hogar en Nueva York, su progenitor decidió no dejarlo entrar en peligro de que esté infectado de Covid-19.

El New York Post pudo entrevistar a Peter, el papá del joven, y éste aseguró que alertó en toda ocasión a su familiar acerca del peligro que significaba el brote. “Le hablé cada día y le dije que debían regresar a casa”, explicó al medio local.

“Yo estaba enfadado. Las noticias empeoraban. Matt me envió fotos de él y sus amigos reunidos en la intemperie y escuchando música en vivo. Es una escena que uno no desearía presencial”, sostuvo. En consecuencia, le comunicó al grupo de amigos que no podrían quedarse en su casa luego de su travesía, como estaba planeado.

La prohibición del padre a su hijo tras su viaje

Peter fue franco: “Sus abuelos viven aquí y no debe exponerlos a Dios sabe qué se expuso él mismo”. Lentamente las vacaciones de Matt se volvieron aburridas a causa de las medidas dispuestas para controlar la expansión del virus.

Al final, regresaron a Nueva York y cancelaron muchas de las actividades planeadas para el resto de sus vacaciones.

Cuando llegaron a la casa del joven, su padre, quien no quiso recogerlos por el aeropuerto, también les negó la entrada al hogar. “Quédense donde están. Ni un paso más”, adviritó. Aunque no los dejó sin cuidados, ya que llenó de provisiones uno de sus autos para ayudarlos. “Amo a mi hijo, pero no debían entrar en casa”, sentenció.