Se celebró un nuevo año de la Base Aérea Militar en la ciudad de Río Gallegos

En la noche del viernes y en la mañana de ayer, el personal de la Base Aérea Militar celebró un año más en nuestra ciudad. 
Durante la velada, realizada en el Obispado de nuestra ciudad, las bandas de las fuerzas armadas y de seguridad deleitaron a los asistentes con varios temas musicales.   
En cuanto a la mañana de ayer se realizó la ceremonia, que se desarrolló en instalaciones de la unidad y fue encabezado por el Comodoro Juan Carlos Piuma a cargo de la institución en nuestra ciudad.
Cabe recordar que en la década del 50, la Fuerza Aérea realizaba vuelos de reconocimiento en la región polar Antártica con aviones Avro Lincoln y Lancaster, los mismos tenían asiento en la V Brigada Aérea de San Luis y utilizaban la pista de Río Gallegos, en ese entonces mejorada con una capa asfáltica como unidad de apoyo logístico.
Durante los meses de verano se instalaba en Río Gallegos lo que se denominó la Fuerza Aérea de Tareas Antárticas, al mando del Vicecomodoro Gustavo Marambio, quienes se alojaban en instalaciones del Ejército Argentino hasta que el 24 de junio de 1952 se crea el Destacamento Aeronáutico Río Gallegos.
Posteriormente, por Resolución Nº 475 el Destacamento, cambia su denominación por la de “Base Aérea Militar Río Gallegos”, siendo su Primer Jefe de Unidad el Comodoro D. Ricardo Raúl Antonio Borselli.
Durante el conflicto armado con Gran Bretaña, parte de los aviones participantes operaron desde estas instalaciones, siendo la comunidad de Río Gallegos testigo de aquellas páginas de gloria agregadas a las Alas de la Patria.
Esta Unidad austral comienza a ser con toda su edificación parte de la historia de la contienda de Malvinas y custodios del Sur Argentino. 
El 19 de marzo de 1984, por Decreto Nº 821, cambió la categoría de Base Aérea por la de X Brigada Aérea, transfiriéndose un Escuadrón de aviones caza Mirage III, con su personal, apoyo técnico y logístico.
En diciembre de 1985, exactamente para el Centenario de la ciudad de Río Gallegos, queda inaugurado a través de la Comisión Homenaje vecinal de la ciudad, un monumento a los Pilotos de la Fuerza Aérea Argentina caídos durante el conflicto de Malvinas, participando de dicho acto el Comandante de Operaciones Aéreas, siendo el Presidente de la Comisión, Juan Bronzovich.
Luego, con la incorporación de los Aviones Mirage M-V “MARA”, llamados así en referencia a la liebre patagónica, los M III fueron llevados a la IV Brigada Aérea, en la provincia de Mendoza.
Esta Unidad ha sido destino obligado de los Escuadrones Aeromóviles que completaban su adiestramiento en Río Gallegos, actividad que se mantiene en la actualidad, aprovechando las condiciones orográficas y la rigurosidad del clima, tan disímil a las de la zona Norte del país.
A partir del 10 de diciembre de 1997, por decreto Nº 1346, se cambió nuevamente su nivel Orgánico de Brigada Aérea a Base Aérea Militar, teniendo como finalidad el apoyo a las Operaciones Logísticas Antárticas y el apoyo a los Escuadrones Móviles de las otras unidades de la Fuerza Aérea.
En la actualidad, su material de dotación está integrado por una batería de artillería de defensa antiaérea y el radar de vigilancia y control aéreo, con el que se realizan las tareas de detección e identificación de aeronaves.
En esta unidad funciona también la Escuela Técnica Industrial Nº 6, de la cual egresan anualmente técnicos aeronáuticos, electrónicos y automotores.