Estilo de vida

Cómo es la experiencia de una familia naturista que decidió no vacunar a su hijo

Con cinco años, Dante transcurre su vida como cualquier chico de su edad. Su mamá lo tuvo en un parto respetado y desde entonces, se empoderó de su salud y no relega decisiones en la comunidad médica. 

  • 07/05/2018 • 12:54
En Argentina el calendario oficial tiene 19 vacunas gratuitas y obligatorias. (Imagen ilustrativa)
En Argentina el calendario oficial tiene 19 vacunas gratuitas y obligatorias. (Imagen ilustrativa)

Por Sara Delgado

Claramente la decisión de no vacunar a un hijo puede resultar polémica, pero es apenas una foto de cómo las familias naturistas creen en un estilo de vida conectado con una lógica autónoma para decidir cómo quieren vivir sus vidas. Es el caso de Muriel, una joven de Caleta Olivia, que hace cinco años parió a su primer y único hijo, transitando un camino que comenzó con un parto respetado y continúa sorteando la medicina tradicional.

Muriel reconoce que el tema de las vacunas “es controversial” pero que en su momento también lo fue elegir tener a su hijo en casa, algo que no se dio tal como ella lo quería, pero que se le pareció bastante, porque el equipo médico del lugar donde nació Dante, respetó su forma de dar a luz.

“Cuando estaba eligiendo tener a mi hijo en casa, incluso la familia estaba desesperada por no confiar en que las mujeres estamos preparadas para eso” dice ella, que ya cuando estaba embarazada de tres meses supo que no iba a aceptar el calendario oficial de vacunaciones para el bebé.

Aun así, en las primeras horas de vida su hijo fue vacunado, al igual que ella. “Me informé de cuáles iban a ser las que le colocaban, a mí me pusieron también, una de prepo, pero en ese momento no quise enojarme”.

Desde septiembre del 83’ las vacunas que están en el calendario nacional son obligatorias la ley N° 22909, que además las hizo gratuitas por considerarlas un bien social.

La taza de padres que no vacunan a sus hijos está en alrededor del 5%, aunque iría en aumento. Algunos lo hacen para evitar las consecuencias inmediatas de la colocación de una vacuna, como la fiebre, otros porque realmente creen que las enfermedades “desterradas” como por ejemplo la poliomelitis no puede reaparecer, algunos consideran que la homeopatía puede darle batalla a cualquier dolencia y también hay quienes piensan que esas inyecciones son todo un negocio, entre muchas otras razones.

Muriel dice que su elección es absolutamente personal y compartida con el papá de su hijo. “Hay mucha información con respecto a las vacunas, y lo que se ha encontrado, me refiero a procesos de deterioro de la salud, de intoxicación, de enfermedad, totalmente opuesto a lo que en realidad se dice que se busca” aclara.

Aún más allá de toda la información que para ellos es muchas veces ocultada, se trata de una manera distinta de ver la vida, que atraviesa la salud, la forma de educar y de desarrollar vínculos personales, algo que “no sólo se puede reducir al tema de si está o no vacunado mi hijo”.

Cree en que es posible “auto-gestionar nuestra salud, empoderarnos de ella, de nuestro bienestar físico y mental” porque “cuando lo dejamos en manos de otros, no sabemos de qué se trata aquello que nos proponen, simplemente cedemos y al menos yo no soy partícipe de eso y no es lo que a mí me cierra como coherente, sino que todo lo contrario”.

Muriel cuenta que en los cinco años que acaba de cumplir Dante la semana pasada, nunca se enfermó. Y si bien sí pudo haber tenido malestares, no es nada que con medicina natural no haya podido combatir.

“Mi hijo es un niño sano que no se ha enfermado ni tuve que correr a ningún lado con él” por eso “entiendo que no es solo el tema vacunas, sino el acompañamiento con amor de los vínculos, el alimento, eso hace a un niño sano. Aprovecho cada situación que se pueda presentar para buscar y entender el funcionamiento de nuestro cuerpo, y es lo que a mí me ha ayudado a resolver, por así decirlo, incomodidades o molestias que se llegasen a presentar”.

Para ella y el papá de Dante, no se trata de una decisión ideológica, sino “con empezar a generar consciencia y empoderarme de mi salud y la de mi hijo. Hay que cortar un poco con dejar que otros gestionen nuestra vida”.

Por otro lado, hay que recordar que este año el Ministerio de Salud de la Nación emitió un alerta por temor a que volviese el sarampión.

En 2017 se incorporaron nuevas vacunas obligatorias como la vacuna contra la meningitis en lactantes y adolescentes, y se amplió la vacunación contra el HPV a los varones, que hasta entonces sólo cubría a nenas de 11 años.