Liliana Andrade: Crítica de Prades y de Martínez

Liliana Andrade, concejal de Caleta Olivia, fue la elegida por Eduardo Costa para que lo acompañe en la fórmula como candidata a vicegobernadora de Santa Cruz, algo que causó cierta sorpresa al ámbito político provincial.

Andrade viene del sector privado, más precisamente de la realización de eventos sociales. Asumió como concejal en el año 2015 por el sector de Facundo Prades pero a los pocos meses se diferenció del Intendente e incluso pasó a ser una de sus principales detractoras.

“Estoy avergonzada y desilusionada de haber pedido a la gente que vote a Facundo Prades", manifestó en su momento a TiempoSur cuando saltó el escándalo por el video en el que se veía al jefe comunal recibiendo supuestamente dádivas de empresarios chinos.

“Lo que vimos es tremendo. El pueblo de Caleta está muy mal porque teníamos esperanza, esperábamos transparencia, claridad, honestidad y hay una gestión que jamás apareció”, había agregado la edil que proviene originariamente de la UCR de esa localidad.

“La situación de la salud del Intendente es una cuestión de Estado, todos los vecinos lo sabemos y le deseamos lo mejor, pero la gobernabilidad, de priorizarse, se necesitan decisiones y una persona con un problema de salud no lo puede hacer, tenemos que ver las decisiones que tomamos en el Concejo Deliberante”, había dicho en el peor momento de salud de Prades en tratamiento oncológico.

Pedido de pericia psicológica- En Caleta Olivia se la caracteriza como una concejal aguerrida y de mucha participación en las sesiones del Concejo Deliberante. Además, fue una de las principales voces que se levantaron en su momento contra el concejal Rubén Martínez (Cambiemos), aún antes que fuera detenido por presunto abuso sexual.

“No es la primera situación conflictiva y dentro de los cánones delictuales, cuando me refiero al concejal Rubén Martínez, ya que he planteado en repetidas ocasiones, las actitudes fuera de la ley, en las que se desenvuelve” había escribió Andrade.

Además, en el año 2017 había pedido una pericia psicológica para Martínez, debido a un comportamiento extraño, como fue la entrega ilegal de tierras y la creación ficticia del “Barrio de Dios”. Si las denuncias existen -dice Andrade- “solicitaré que se aparte de su cargo, ya que como funcionario, no puede estar relacionándose con los vecinos, sobre todo con mujeres, solicitando que se aplique todo el peso de la ley… De corroborarse judicialmente no puede ser aceptado, ni pertenecer, este edil, a un cuerpo deliberativo en donde yo ejerza mis funciones” posteó en ese momento.

Uno de los momentos más destacados de su gestión fue cuando Andrade renunció a su cargo de vicepresidenta en el Concejo Deliberante caletense. “El cargo de presidencia demanda muchísimo tiempo de organización de sesiones, plenarios, comisiones y me saca muchísimo tiempo que yo prefiero invertirlo en los vecinos”, dijo en esa oportunidad.