Cómo hacer costillitas de cerdo a la parrilla

La Argentina es uno de los países en donde más se consume carne. Por eso, te traemos una espectacular receta de costillas de cerdo laqueadas a la parrilla bañada en salsa agridulce con mostaza y miel.

Con esta cocción y los salsa, brindará un sabor jugoso por dentro y doradas por fuera. Puede ser un plato ideal para comer como entrada, en porciones individuales, o como plato principal.

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Ingredientes:

-2 Kg de Costillas de Cerdo costillar entero, sin cortar
-1/2 taza de miel
-4 cdas de Mostaza
-1/2 taza de Ketchup
-1 copa Brandy
-250 cc de Agua
-Sal
-Pimienta

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Elaboración paso a paso:

El primer paso es prender el fuego. Mientras se realizan las brasas vamos a ir preparando el laqueado para las costillitas de cerdo.

En un bowl colocamos la media taza de miel junto a la media taza de ketchup. Mezclamos y añadimos 4 cucharadas soperas de mostaza junto a una copa de brandy. Seguimos mezclando hasta que nos quede una salsa media espesa. Si está muy espesa, rebajamos con agua. Con ese líquido, pintamos las costillas de cerdo.

Colocamos el costillar de cerdo sobre una tabla y lo salpimentamos a gusto de ambos lados. La parrilla tiene que estar a temperatura media. Es decir que si dejamos la mano, deberíamos aguantar al menos 15 segundos. Con esta temperatura baja vamos a realizar una cocción muy lenta para que queden tiernas y muy sabrosas.

Colocamos el costillar de cerdo sobre la parrilla con la parte del hueso para abajo y comenzamos a cocinar. A los 15 minutos de cocción vamos a comenzar a pintar con el laqueado por la parte de arriba, la parte de la carne donde va a absorber todo el sabor.

Vamos a repetir el laqueado cada 10 minutos durante una hora veinte minutos de cocción. Es importante que la temperatura siempre esté igual.

Cuando pasó ese tiempo, damos vuelta el costillar con mucho cuidado. En este momento, vamos a comprobar si la carne está tierna. Cocinamos durante 30 minutos más laqueando del otro lado cada 5 minutos.

Al cocinar del segundo lado, tendremos que tener mucho cuidado de no levantar mucho la temperatura de las brasas ya que al estar laqueado puede quemarse con facilidad, solo queremos que caramelice pero que no se queme. Retiramos y cortamos en porciones de una costilla. ¡A la mesa!