Copesky jugó sus primeros minutos en la Liga Nacional

Hay que soñarlo primero. Dicen. Después, trabajar para conseguirlo. También es lo que se comenta. Agregan, tener paciencia. Y, por supuesto, fe y confianza.

Si al que madruga, Dios lo ayuda, al que espera, también. Con 15 años, más o menos, Ignacio Copesky decidió dejar su equipo, a sus compañeros y, además, amigos.

El irse de la Escuela de Básquet de Caleta Olivia, que lo vio nacer deportivamente hablando y lo formó en sus primeros años, fue con una clara intención. Jugar algún día en la Liga Nacional. Para eso, tuvo que trabajar mucho. Durante tantísimo tiempo. Hacer algunos sacrificios. Y de estos últimos, no sólo él. También claro su familia. Es que, en los primeros años en Gimnasia y Esgrima, “Nacho” seguía viviendo en su Caleta natal.

Desde la ciudad del Gorosito se desplazaba entonces todos los días hasta Comodoro Rivadavia. Lo hacía en la semana para entrenar y los sábados y domingos para jugar. La familia, entonces, fue parte importante claro de todo este proceso previo. Estando, apoyando, acompañando.

En la temporada 2023/2024, el base se ganó un lugar fijo en el equipo de la Liga de Desarrollo. Fue gran aportante en una de las mejores campañas del Mens Sana en esta categoría. El Verde fue primero en la fase regular, jugó por segunda vez consecutiva el cuadrangular final de esta competencia y clasificó para el Interligas que se llevó a cabo en Brasil a mediados de este año. Su crecimiento deportivo, tanto como las buenas actuaciones de Copesky durante la pasada campaña del torneo nacional formativo por excelencia hicieron ruido en el Mens Sana. Tanto que llevaron a Martín Villagrán, el entrenador del primer equipo de Gimnasia y Esgrima a poner los ojos en él.

En octubre de este año, cuando el Verde presentó al equipo para la nueva temporada de la Liga Nacional, uno de los que salió de los vestuarios directo a la cancha, presentación del periodista y relator Marcelo Schesterfeld mediante, fue Copesky. Con el pecho inflado de orgullo recorrió esos pocos metros hasta el círculo central del mítico Socios Fundadores. Así lo vivieron también, pero ya desde las tribunas y en vivo y en directo, sus familiares y amigos. De igual manera, a la distancia, el resto de los santacruceños. En particular los amantes del básquet.

Once partidos tuvieron que pasar para que Copesky, quien estuvo presente en algunos encuentros y en otros le tocó rotar, hiciera su debut en la máxima categoría de este deporte en nuestro país. Fue un momento único para todavía joven caletense. También para Caleta Olivia y, por qué no, la provincia toda.

Gimnasia y Esgrima estaba teniendo un partido tranquilo. En el que había dominado las acciones, tanto como el marcador desde temprano en este encuentro. A falta de pocos minutos para el final, la diferencia ya era irremontable. Entre otras cosas, porque su rival, Unión de Santa Fe, había dejado de pelear. Fue entonces cuando el DT del Mens Sana decidió darles descanso a los titulares y, en este mismo sentido, minutos a los suplentes.

Uno de los que ingresó para cerrar el partido fue “Nacho”. Poco más de cuatro minutos fue los que estuvo en cancha. Tiempo que, pese a los nervios, disfrutó como el que más. Un rebote tomó, pero no tiros al aro. Su valoración, al finalizar el encuentro fue positiva. Un más uno se llevó entonces en este debut. Nada mal. Lo más importante es que aquel “Nacho” que soñó alguna vez con ser profesional y jugar en la Liga Nacional se transformó en éste, que lo hizo realidad.

Premiado como el mejor

Antes de este debut en la Liga Nacional, en Comodoro Rivadavia se llevó a cabo un enorme acto. El mismo fue impulsado por uno de los sitios de información deportiva más importante de la vecina ciudad chubutense.

En la gala de los premios Pasta de Campeón, que se llevó a cabo en el Cine Teatro Español, Copesky fue elegido como el mejor basquetbolista local del año. El base compartió la terna con el experimentado Alejandro Ivetich (Náutico Rada Tilly) y el juvenil Mateo Cuzen (Federación Deportiva).

Finalmente, el caletense fue el más votado y subió elegantemente vestido al escenario para recibir su merecido reconocimiento. Una vez arriba de las tablas y con el premio ya en sus manos, Copesky dijo unas palabras. De agradecimiento, principalmente, fueron estas.

Lo que viene

El 2024 todavía no terminó. Ni para Gimnasia y Esgrima en general ni para Copesky en particular. Al Mens Sana le quedan todavía un par de partidos por jugar este año. Mañana, como local, el Verde estará enfrentando, en el primero de estos, a Atenas de Córdoba. El encuentro, que comenzará las 21:00, podrá verse a través de la página de streaming de la AdC, básquetpass.tv. Siete días después, el 19, jugará otra vez en el Socios Fundadores su último partido de esta parte del campeonato ante Platense.