Tercera ola en Santa Cruz

El niño “debe ir vacunado” a clases y la propuesta de que un no vacunado pague su tratamiento

“El consejo es vacunar” a los niños, remarcó Analía Costantini, médica de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital Regional de Río Gallegos. Opinó que solicitaría el carné vacunatorio como requisito para las clases presenciales.

  • 17/01/2022 • 09:39
“Debería ser como el carné de vacunación para cuando se ingresa a la escuela”
“Debería ser como el carné de vacunación para cuando se ingresa a la escuela”

La Sociedad Argentina de Pediatría pidió que los niños completen sus esquemas de vacunación contra el COVID-19 para “salir de la pandemia”, ya que “solamente el 41% de los chicos” de 3 a 11 años tiene aplicada la segunda dosis contra el Coronavirus, según publicó Radio Mitre el pasado 7 de enero.

“La Sociedad Argentina de Pediatría sacó un comunicado y ya advirtió en noviembre en donde señaló que a pesar de que son vacunas aprobadas de emergencia, aconseja la vacunación, que no es obligatoria pero es fundamental, sobre todo en los niños con factores de riesgo”, advirtió la Dra. Analía Costantini, médica de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital Regional de Río Gallegos.

El miedo a aplicar las vacunas a niños con enfermedades preexistentes y desconfianza por las vacunas, provocó menos dosis en los menores de 18 años. Pero la profesional de la salud remarcó que un menor, por ejemplo, oncológico, que tiene trastorno de inmunidad desde el nacimiento o alguna patología congénita no resuelta y/o enfermedades respiratorias crónicas, es un mayor motivo para inocularse sea con Sinopharm o Pfizer. 

“El consejo es vacunar porque hay transmisión comunitaria en todo el país y en el mundo. Los padres se apoyan en el consejo de los Pediatras, ya que no todos están convencidos, pero por eso mismo hay que realizar una muy buena campaña y que el gobierno explique los riesgos y beneficios, ya que obviamente hay más beneficios, porque el porcentaje de complicaciones es del 0,01%, entonces las vacunas son seguras, tal es así, que hasta estas vacunas se han reservado solo para ellos y no para adultos”, fundamentó la médica.

Aunque se fue en busca de los no vacunados en los barrios, esta medida se debe intensificar, según Costantini e ir “casa por casa”, como sucede con las demás vacunas “como cuando hay una campaña contra el Sarampión”.

Más aún con el inicio del ciclo lectivo. Por ahora, no se exigiría la vacunación en las escuelas para las clases presenciales. 

“El chico tiene que ir a clases vacunado. No se sabe si lo pedirán porque no es obligatoria, pero debería ser como el carné de vacunación para cuando se ingresa a la escuela. Yo lo pediría ante esta nueva ola que está provocando tantos contagios”, opinó.

 

No vacunados

En España, los médicos se niegan tratar prioritariamente a un enfermo por COVID-19 no vacunado. En Catamarca el no vacunado debe solventar su tratamiento.

Diversas medidas, algunas quizás extremas, se han tomado para fomentar la vacunación.

“Nunca dejaré de atender a un paciente esté vacunado o no. Es mi postura, ya que así es mi formación y personalidad. Si fuera así, nunca se hubiera atendido a los enfermos tuberculosos o con infecciones graves”, precisó.

Los médicos están más expuestos a los contagios, pero Costantini destacó que cuentan con un equipo de protección y están “adiestrados para utilizarlo”.

Los contagios en los trabajadores de la sanidad complicaron las terapias intensivas, como señaló la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva. En el caso de Costantini, ayer le informaron que debía retornar de sus vacaciones porque su compañero médico se contagió del virus.

“Es un tema complejo porque hay gente que no tiene incorporada la responsabilidad social y no se vacuna, pero qué culpa tiene quien está al lado mío”, consideró.

Ante la premisa de que un vacunado igual contagia, argumentó que esgrimen los antivacunas, la médica señaló que “la vacuna evita la muerte”, y que además cada organismo “reacciona de manera diferente al virus”. “Puedo ser una persona súper sana con una vida saludable de 10 puntos, pero me puedo contagiar y morirme, nada dice que porque no seas oncológico o hipertenso vas a zafar. Todavía no se conoce por qué es así, y más allá de que es una cuestión compleja la libertad individual, las consecuencias las vivirá en su trabajo, y en su vida si no se vacuna”, advirtió.

En esta línea, recalcó que aunque no está de acuerdo, entiende al médico que no quiere atender a un no vacunado y que “es bárbaro que el Estado cobre el tratamiento al que no se vacunó”.

“Es una buena medida, porque es una pandemia, no es todavía un brote epidémico, o no es por ejemplo, un brote de cólera, es algo mucho más grave que afecta todo el planeta”, marcó.

 

En terapia

En Terapia Intensiva Pediátrica del nosocomio hay un solo paciente crónico no COVID. “Hasta ahora no tuvimos pacientes por complicaciones COVID. Si hubo cuadros respiratorios hace dos semanas en pacientes con bronquiolitis en Pediatría”, expuso, y señaló que esto no se había visto con las demás variantes.

“Con la variante Delta o en la primera ola no tuvimos pacientes internados en la sala de Pediatría. Aunque si tuvimos en terapias, cerca de seis pacientes, ahora se observan más en internación de sala. Es lo mismo que sucede en Buenos Aires, y esto primero por la variante, y segundo, porque los niños no están vacunados”, destacó.

En tano, estimó que los contagios son mucho más que los informados oficialmente. Esto sucede por la sencilla razón de que en una familia los contactos estrechos no son hisopados, pero deben ser considerados positivos. “Los contagios son muchos más, porque en una familia antes se hisopaban todos y ahora no. Y esa persona fue al supermercado, al trabajo. Por cada positivo, como dijo el Pediatra e Infectólogo Roberto Debbag, hay cerca de ocho personas no hisopadas que son casos positivos”, indicó.

 

La deuda

Costantini finalmente recalcó que mantienen sus reclamos, como la falta de personal, ya que hay muchos médicos a punto de jubilarse y “no hay recambio”; como así también por el “no pago del 100% de las horas extras trabajadas”.

“Tenemos 55 años y seguimos haciendo guardias como cuando empezamos y el desgaste es mucho”, sentenció.