Segunda ola

Las camas "extras" en localidades, restricciones y por qué Río Gallegos no está en "Rojo"

Cuántas camas de terapia tienen San Julián, El Calafate, Río Gallegos y Piedra Buena ante un eventual brote por COVID-19. La variable que se incorporó para realizar el último semáforo epidemiológico.  

  • 30/05/2021 • 11:07
"Que Río Gallegos entre en rojo, amarillo o en verde dependerá de la vacunación y la conducta de las personas". (Foto: C.G)

El crecimiento de casos por COVID-19 en la capital santacruceña no es exponencial, por ahora según señaló el ministro de Salud, Claudio García.

Sin embargo, que aumenten o no los contagios, dependerá no sólo de la vacunación, sino más que nada de la "conducta" de cada uno, al respetar las medidas restrictivas de cada comuna, según el semáforo epidemiológico.

 

TS: Río Gallegos tiene cuatro variantes de COVID-19 y en cuanto a contagios, representa cerca del 43% del total de casos de la provincia. Tiene además un alto índice de contagios semanal y cada 14 días. ¿Por qué la capital no se encuentra en zona de riesgo alto, según el semáforo epidemiológico?

García: Nosotros tomamos algunos aspectos que tienen en cuenta Nación para el semáforo y la situación en el momento de casos. Básicamente tomamos el índice R, que compara lo que sucedió en los últimos 14 días y los 14 días previos. Ese indicador tiene un sesgo que, decimos en epidemiología, debe utilizarse una variable de corrección. Por ejemplo, en los últimos 30 días Río Turbio tuvo un pico muy fuerte y también un descenso, y como el ciclo es de 14 días, ese indicador que sirve mucho para una curva o patrón en el tiempo, por ahí no sirve para evaluar el momento o proyección hacia adelante, que lo contemplamos con el indicador que es el porcentual de casos que tiene una localidad en un determinado momento.

Nación toma departamentos con más de 40 mil habitantes o incluso el que entre en alarma epidemiológica con más de 300 mil habitantes, por eso a nosotros ningún departamento nos toma esa situación. Evaluamos una situación diferencial de Río Gallegos con otras localidades del mismo departamento, como Río Turbio o Rospentek, que tienen realidades distintas.

Para este semáforo del lunes (comienza estar vigente otra vez) cruzamos otro factor que es la ocupación de camas, es decir, el estrés del sistema sanitario.

Río Gallegos por indicador epidemiológico nos va a dar una situación y por estrés del sistema sanitario, puede llegar a cambiar de lugar dentro de ese semáforo. La idea es que en lugares que tienen un estrés sanitario, ese semáforo pase a la instancia siguiente, con acciones que deben hacerse en función de este estado epidemiológico.

Los niveles de cuidado son acordes a lo que eran antes los distintos decretos. Por ejemplo, DISPO con restricciones es como el color amarillo, DISPO común es color verde, y el ASPO, es más o menos el color naranja y rojo. Este indicador es solo eso, que nos pone un lugar y por fuera si son necesarias tomar otras acciones, se toman, porque la autoridad sanitaria está autorizada para hacerlo.

Los municipios pueden aumentar, con el semáforo no decimos que es lo máximo que se puede hacer, sino lo mínimo. Por ejemplo, algunas localidades en la semana previa que estaban en amarillo, las medidas que se tomaron fueron un poco más que las que decía el decreto.

En este momento (en Río Gallegos) tenemos una ocupación del 70%, que es con el cual se hizo la evaluación del Índice Epidemiológico Ajustado por Población.

Eso es el piso de medidas a tomar y si es necesario, otras acciones de parte de salud provincial o locales es factible hacerlo, y hablamos de restricciones o medidas de cuidados que serán mayores que generadas por nuestra reglamentación.

 

-No se puede hacer futurología, pero podría haber medidas más restrictivas si hay más casos. Más allá de que será mejor la situación si avanza la vacunación.

Nosotros miramos lo que sucede en Europa porque al poco tiempo sucede en estas latitudes. Vimos que las medidas restrictivas se tomaron por mucho tiempo, pero por características de las nuevas cepas a pesar de las medidas, los contagios fueron importantes. Por eso, con estas nuevas cepas que tienen otras características, nos cambia permanentemente el horizonte. Futurología no podemos hacer, pero sí sabemos que las medidas de prevención son la base Nº1.

En COFESA, Israel nos señaló que tenemos un sistema de salud preparado, que es la variable fija, pero las otras dos variables móviles son: El proceso de vacunación y la conducta de las personas. Entonces la conducta de las personas es la variable tal vez más importante y la menos manejable de todas.

Esto no depende del Estado ni estrategia, sino de la responsabilidad de las personas.

Ojalá que no lleguemos a rojo en Río Gallegos. Lo que muestra la curva es una estabilización con una meseta alta, pero no un incremento exponencial. Eso nos da una posibilidad de mantener chata la curva de contagio para no sobrecargar el sistema de salud y seguir recomendando, porque vemos fiestas clandestinas y reuniones sociales, que hemos dicho que son el principal factor de contagio. Que Río Gallegos entre en rojo, amarillo o en verde dependerá de la vacunación y la conducta de las personas.

 

-Si aumentan los casos, ¿puede restringirse más la circulación, por ejemplo desde las 22:00?

El semáforo es muy clarito en eso. El aforo, la circulación, todas esas herramientas están tabuladas. El semáforo es para el que no está en la decisión ejecutiva provincial o local, es un color, nada más, pero para el que tiene la responsabilidad de un municipio o gobernación, implica medidas de cuidado que deben ser tomadas y respetadas para toda la población porque para eso se generó. Porque si generamos decretos y no se cumplen, los resultados serán claros.

 

 -¿Que disponibilidad de camas hay? Por ejemplo en el Hospital Militar.

Tenemos 24 camas de terapia intensiva en Hospital Regional y 10 camas más en el Hospital Militar, que son 4 intensiva crítica y 6 de terapia intermedia. Y hay 18 camas más, que es factible abrirlas si el número de camas del Hospital Regional mengua.

Esto se suma a la estrategia provincial en la cual había 6 camas más en el Hospital San Julián, 5 camas de terapia en el Hospital de Piedra Buena y 4 camas en el SAMIC, en interacción de Salud de Nación y provincial, donde trajimos profesionales.

 

-¿Hay profesionales suficientes para asistir esas camas que se suman, como es el caso de Río Gallegos?

Hay personal para las 24 camas de Río Gallegos y un equipo de Río Turbio, que estuvo cuando hubo un brote y que trajimos de Buenos Aires. Son equipos complementarios en esta colaboración que tenemos mutua entre las dos provincias.

En el Hospital SAMIC se contrató personal a través de responsabilidad social empresaria que son equipos itinerantes.

En el Hospital El Calafate, en una hipótesis de máxima crisis sanitaria, hay 30 camas de terapia intensiva y tenemos charlado el recurso humano con Nación ante la eventualidad.

En Zona Norte si bien la curva es baja, no deja de estar preparado el sistema ante un eventual aumento de casos, como viene sucediendo en Gallegos.