Más guanacos, menos ovejas

La situación de los guanacos en la provincia de Santa Cruz tomó un estado “incontrolable”, informaron productores. Es que el crecimiento desmedido del número de ejemplares del camélido hizo que las ovejas tengan que competir más por el alimento y el recurso, lo que generó una vez más complicaciones al sector ganadero. A esto se le suma uno de los inviernos más crudos en los últimos 30 años, generando así una situación desfavorable para el campo de Santa Cruz. La mira al final del 2024 -con el consumo de corderos en aumento- no es del todo malo, aunque advierten que podría haber menor número de ejemplares para la venta.

El presidente de la Sociedad Rural de Río Gallegos y responsable de la F.I.A.S, Enrique Jamieson, fue entrevistado por TiempoSur, donde brindó un análisis de lo que viene pasando y las proyecciones a futuro. “Hace años que el sector viene tratando de informar a la comunidad toda y a la decisión política de la situación grave de lo que pasa en el campo santacruceño. Uno de los temas es el crecimiento exponencial que ha tenido el guanaco”, explicó en primer lugar.

En este sentido, explicó que “la Patagonia es un desierto frio y ventoso. Un guanaco come algo como una vez y medio de una oveja y en su momento habían 300 milo estábamos contentos. Ahora hay cercad 23 millones, se comen la comida de 4 millones. Los productores que tenían una ecuación que tenían mil animales no pueden tenerlo, tienen que ir bajando. Entonces la reserva que uno a veces crea de campo para invierno es compleja”.

Jamieson recordó que el cambio climático también afectó, por lo que los productores deben ajustar la carga de ovejas, en el marco de “un ecocidio del sistema de pasturas naturales”:

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Este medio consultó sobre el plan de manejo sustentable del guanaco, que viene a poner un control sobre la especie en los campos. “Se está trabajando y lo primero que se hace es trabajar desde la federación de la FIOAS, con las autoridades nacionales y la secretaría de ambiente para ir destrabando el plan de manejo de guanaco. Creamos una mesa de guanaco a nivel provincial, participando todas las instituciones y se busca para tratar de hacer un aprovechamiento sustentable, pero hay que darle velocidad porque el tiempo apremia. El guanaco sigue creciendo, se nos caen productores y eso es complejo”, enfatizó.

Sobre el golpe del invierno y la producción ovina, recordó que a finales del mes de julio la temperatura subió un poco y esto sumado a la llegada de la ayuda a nivel nacional, permitió poder rescatar algo de lo que se temía perdido. “Ahora tenemos un buen año en cuento a agua, porque la primavera viene bien. Vamos a ver como continua todo, necesitamos que llueva. Pero se verán afectados los índices productivos. Mucha oveja que abortó, mucha vaca que no llegó a un estado para criar su cordero. Obviamente habrá menos producción de carne, pero el porcentaje”, sostuvo.

“Tenemos muchos productores en la provincia de santa cruz, en una época donde no se gasta, se invirtió en esto y la pérdida económica va a ser por eso. No vamos a estar con una producción plena, pero va a ser de calidad”, recalcó.

Fuera de control

“Es una población que está fuera de control, con una gran tasa reproductiva. Es una especie que con inviernos más duros mueren pero en los últimos tiempos esta estación se volvió más benigna y así sobreviven más. No son cifras exactas pero los estimativos dicen que hay 3 millones en Santa Cruz”, dijo a LA NACION César Guatti, representante de la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS) en la Mesa Directiva de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

En este contexto, recordó que, si bien existen regímenes que regulan los porcentajes de extracción que puede hacer un productor, censo previo de las autoridades de la provincia, esto no es suficiente. “Es una labor muy incipiente, hay que trabajar mucho todavía. Pero lo cierto es que la sobrepoblación de guanacos está provocando un daño sobre los pastizales naturales en un ecosistema frágil como es de la Patagonia y compitiendo fuertemente con la ganadería”, detalló. En cuanto al depredador natural de esa especie, el puma, dijo que, al ser tan alto el crecimiento de la población de guanacos, prácticamente no tiene una incidencia significativa.

“El guanaco es un animal que corre y va de un lado al otro. No es fácil medir la cantidad de población exacta. Iraeta nos dijo que se va a seguir trabajando en el plan nacional de manejo del guanaco, que ya ha tenido algunas reformas que fundamentalmente le da mayores atribuciones a las provincias. También entre las mismas provincias patagónicas se tiene que avanzar en acuerdos sobre el manejo de esta población. Es una labor muy ardua, se te están haciendo trabajos interdisciplinarios y se van proponiendo acciones para ver cómo se puede mitigar este problema que estamos teniendo”, remarcó.

“Tuvimos un invierno muy duro en Santa Cruz que provocó la declaración de la emergencia. Se actuó con mucha rapidez. El Consejo Agrario provincial compró alimentos balanceados que fueron distribuidos a los productores más afectados y eso llevó a evitar en gran parte la muerte de las ovejas. Hubo dos acciones rápidas: del gobierno provincial y de Nación y con la ayuda del Ejército y de Vialidad. Ahora estamos haciendo los trabajos de esquila y de aquí van a salir los números de las pérdidas reales. Estimamos que para enero vamos a tener la cifra y también se está evaluando en laboratorios si hay una merma en la calidad y cantidad de la lana”, describió.