San Miguel terminó el 2020 en la cancha

En algún punto fue un año diferente para San Miguel. Eso de haber estado tanto tiempo sin poder estar en la cancha entrenando o jugando, como consecuencia de la pandemia, sin dudas que le dio un toque distinto a la temporada del Santo.

Pero también es cierto que en otros aspectos, el año para el Bordó fue muy parecido a los anteriores. Es que, por ejemplo, en lo que respecta al trabajo, este no faltó. Hubo y mucho.

Verdad es también que desde el club capitalino apelaron a la creatividad y el ingenio como para llevar adelante un sinfín de actividades. Variadas estas no sólo en contenidos sino también en objetivos. Las hubo buscando contención, diversión, distracción pero también formación, aprendizaje y hasta desarrollo de las capacidades físicas, técnicas y tácticas. Algunas tuvieron como protagonistas a los chicos y a las chicas de la cantera, otras a los más grandes, Primera y Maxi de ambas ramas, y también las hubo para toda la familia. Recordado es el ciclo de preguntas y respuestas que condujo en los albores de la cuarentena, vía Live de Instagram, el jugador y entrenador del club, Joaquín Toledo. También tuvo un éxito notable, el festejo del Día del Niño, con juegos para todos, premios en iguales cantidades y un par de horas de encuentro y diversión vía Zoom.

Si de algo sabe San Miguel es de reinventarse ante los problemas. Fue esta capacidad la que le permitió entonces llevar adelante con hidalguía la pandemia. Además, claro, de la buena predisposición, las ganas y el trabajo de los dirigentes y entrenadores. Haciendo entrenamientos virtuales y participando de encuentros y torneos en línea. Como para, además de todo, no perder la costumbre.

El Santo fue, allá por febrero pasado, uno de los primeros en empezar a entrenar en hasta ese momento un normal 2020. También fue el primero en viajar y competir. Y casi el único que consiguió hacerlo. Vale la pena recordar que en marzo estuvo participando, como hace ya varios años, del Torneo Aniversario del club Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia.

Fue a la vuelta de aquel certamen que la pandemia se presentó con mayor fuerza en nuestro país y, a raíz de esto, fueron suspendidas todas las actividades en el territorio nacional.

Cuando hubo una flexibilización en julio, ahí estuvo el Santo regresando a las canchas. Logrando un acuerdo sin atenuantes con el Boxing Club. Este, de intercambio y trabajo conjunto.

El último aislamiento, fue el más difícil. Pero también en San Miguel consiguieron pasarlo. En el Santo fueron felices nuevamente cuando en noviembre último dejaron atrás el segundo confinamiento.

Las prácticas presenciales regresaron y se mantuvieron firmes hasta la semana pasada. El sábado se llevaron a cabo los últimos entrenamientos. No faltaron las emociones ni tampoco los regalos.

Haciendo uso de su vieja costumbre, entonces, San Miguel se convirtió una vez más en el último de los clubes en cerrar el año. Lo pudieron hacer, para fortuna de los propios, en la cancha. Como les gusta.

“Sin dudas que fue un año distinto. Estamos contentos con el trabajo que pudimos hacer pese a las complicaciones de la pandemia. Intentamos siempre cuidarnos sin perder de vista lo importante de mantenernos conectados y activos. Creo que lo conseguimos. Por suerte, pudimos terminar el 2020 en la cancha. Ojalá que la próxima temporada arranque de la misma manera, y controlado el virus, podamos volver a nuestra vieja normalidad”, dijo el presidente del club, Alejandro Roldán.

El que también habló, en forma exclusiva con TiempoSur, fue el entrenador Eduardo Aguilar. “Fue un año difícil para todos. Tuvimos que reinventarnos. Sin dudas, este 2020 nos deja un montón de enseñanzas. También fue una oportunidad para mejorar o modificar algunas cosas y hasta para incorporar otras. Las crisis también suelen generar esas cosas. Así lo entendimos en el club y creo que por eso pudimos transformar todo lo negativo en algo positivo”, finalizó el Chino.     

Lo que viene

Esta semana y la próxima serán de más trabajo para la gente del Santo. Sólo que el mismo se llevará a cabo en off. Es que los dirigentes y entrenadores están preparando lo que sería un comienzo temprano de las actividades. Ya no en febrero sino más bien un mes antes. La idea que tienen en el Santo es arrancar pos fiestas. Podría ser a partir del lunes 4 de enero. Esto, tanto con las mujeres como con los varones de las categorías formativas. Los entrenamientos se llevarían a cabo, como hasta ahora, en el Boxing Club. En algunos días más, los dirigentes del Santo esperan tener resuelto esto como para poder anunciarlo ya de manera oficial.