Viento, voladuras, corte de luz y una inusual nube de tierra sobre la ciudad

En el día de hoy, la Subsecretaría de Protección Civil y Abordaje Integral de Emergencias y Catástrofes comunicó a la comunidad sobre una alerta meteorológica por viento y lluvias, lo cual forma parte de la información emitida por el Servicio Meteorológico Nacional para la provincia de Santa Cruz.

En este sentido, informó que las ráfagas rondarían los 69 kilómetros por hora, por lo que llamaban a los vecinos a atender las normas básicas de prevención para evitar voladuras. En esta misma línea, vale la pena mencionar que, tanto personal de Protección Civil como de Bomberos de la provincia, realizaron tareas de asistencia en distintos puntos de la ciudad.

Ahora bien, más allá de alguna situación conocida por muchos años durante los días de reinante viento en la ciudad, como lo es la de los barrios lindantes a la Laguna Ortiz sector II, quienes padecen la voladura de polvo de arcilla hace, al menos, 20 años; en esta ocasión, la cortina de polvo y tierra se trasladó a toda la ciudad, lo que despertó la atención de los vecinos y vecinas que replicaron este inusual hecho en redes sociales.

Valeria, vecina del barrio 22 de Septiembre, sufrió la voladura del techo de su vivienda y dialogó con el móvil del Multimedio Tiempo, donde lamentó la situación que le tocó afrontar y la de muchas familias de la ciudad que, por estas horas, intentan sostener sus viviendas ante la inclemencia del viento.  

La situación generó problemas en el tránsito por la escasa visibilidad en algunos lugares, pero también severos inconvenientes en los transeúntes, sobre todo en el aspecto respiratorio y visual. En este sentido, TiempoSur dialogó con el doctor José David, quien se refirió al fenómeno como “algo muy perjudicial para el órgano visual, para los oídos, terrorífico para las vías respiratorias, sobre todo para los que tienen funciones respiratorias disminuidas”, pero además explicó que también se suelen dar “casos de personas golpeadas por puertas que se cierran muy rápido, tropezones. Claro está que todo esto no es bueno para la salud de la población”.

Algo normal para el APAP

Lo que se vivió esta tarde, en muchos puntos de la ciudad, suele ser algo habitual para los vecinos que habitan en los barrios lindantes a la RNU Laguna Ortiz, la cual, con la llegada del característico viento de septiembre, se encuentra totalmente seca, dejando al descubierto un material arcilloso que se mete en las viviendas de cientos de familias y, como habíamos mencionado, afecta el sistema respiratorio de sus integrantes.

Lorena Cisternas es una de las vecinas de este sector, quien dialogó con TiempoSur, donde remarcó que se han realizado varios reclamos a distintas gestiones municipales, pero al día de hoy no ha llegado una respuesta concreta, asegurando además que hay vecinas del sector que se han visto perjudicadas en su salud.

Si bien, en el 2022 el Municipio intentó implementar una solución transitoria, lo cierto es que el aporte de agua que se desarrollaba en el sector II de la laguna se ha descontinuado, por lo que los vecinos iniciarán, nuevamente, el reclamo ante las autoridades municipales.

Ya con la tarde continuando y el temporal de viento sin frenar, el Consejo Provincial de Educación tomó la decisión de suspender las clases, por lo que los padres tuvieron que retirar a los chicos de las escuelas. En tanto, el Aeropuerto tuvo que suspender las actividades normales, generando retrasos en los vuelos.