Caso Maillo: investigan si el comerciante tenía plazos fijos por $17 millones

La Justicia investigaría si el comerciante asesinado, Vicente Maíllo (59) tendría plazos fijos por un monto de unos 17 millones de pesos. A la jueza Marcela Quintana le habría llegado este trascendido, y es por ello avanzaría en remitir oficios solicitando informes a entidades bancarias de la ciudad. 

La víctima era conocido por sus negocios, más allá de comerciales “Casa Maíllo” y “Bazar Doña Ana” tenía emprendimientos inmobiliarios y financieros, con una fuerte capacidad de ahorro. Más allá de la herencia que había recibido.

Por ello, la jueza Quintana y el fiscal Gustavo Cima quieren conocer todos los detalles de la vida de la víctima y su entorno, para establecer si el móvil de su homicidio fue económico. También está solicitando informes bancarios de los implicados.

Tras tomar declaración indagatoria a los principales sospechosos, los integrantes de su círculo íntimo, su pareja Claudia Susana Reina (54); los hijastros José Maximiliano (34) y Luis Gabriel (23), y la madre de Reina; María del Carmen Espiritoso (83), prosiguen detenidos a la espera que se resuelva su situación. La mujer mayor de edad, es la única que permanece alojada en un hotel por su condición física.  

Trascendió que el abogado Arturo Saa junto a otros colegas de un estudio jurídico, como los doctores Fernando Agüero y Claudia Guerra estudiarían la defensa de los sospechosos.  

Sedado y falsa “entradera”

Otro de los avances en la causa, es el informe de la autopsia, que según trascendió Maíllo habría estado sedado la madrugada del pasado 16 de noviembre. Esa noche un sujeto ingresó con su esposa a su vivienda de calle Corrientes y Zapiola (ubicada en la parte superior del “Bazar Doña Ana”) y lo apuñaló mientras dormía. Recibió cuatro heridas en el pecho y una en el cuello. Debido a que fue sedado, por ello no opuso resistencia a su atacante. Fue asesinado en su cama.

También otros de los puntos que ha trascendido de la investigación y que tiró por tierra la supuesta “violenta entradera”, es que en el registro de la cámara de vigilancia de la casa de Maíllo, se observa a Reina con el asesino que intentan ingresar a la vivienda, pero no lo hacen porque justo en ese momento pasa de forma circunstancial por el lugar un empleado municipal. Siempre con lo grabado por la cámara, la mujer y el individuo se retiran, minutos después vuelven y finalmente ingresan al domicilio. Esta acción, más la saña con la que fue asesinado el comerciante y que no se habrían robado nada, fueron los primeros indicios que llevaron a los investigadores de la Comisaría Segunda a cargo del comisario Walter Aguilar de desconfiar del entorno.

Además se trata de identificar al empleado de la comuna capitalina para que sea citado como testigo en la causa.

Implicados  

Por otro lado, fuentes cercanas a la familia, indican que a José Maximiliano Maíllo le gusta el juego lo que le habría generado deudas, y que estando a cargo del comercio “Casa Maíllo” las cuentas no le cerraban a su padrastro.

El mayor de los hermanos está alojado en la Comisaría Primera, donde solo lo visita su pareja. No ha solicitado nada en especial.

Ha indicado que “no tiene nada que ver” en la muerte de la pareja de su madre, propietaria de la peluquería “Reina’s”.

Además que “nunca se le cruzó por la cabeza” contratar un sicario para asesinar a quien los crió desde niño a él y a su hermano Luis quien sigue detenido en la Comisaría Segunda.

En tanto que Reina está presa en el denominado “Anexo 3” lindante a la Comisaría Tercera, donde comparte con otras internas los largos días y las falencias del sistema carcelario. A pesar que tienen visitas los miércoles y domingos, sus hijos y ellas no las han tenido, salvo las entrevistas con los abogados.  

Mientras que Espiritoso quien afirmó ante la policía en la Comisaría Segunda, donde se presentó con su hija y su nieto menor, que fue ella la que “lo mandó a matar” a Maíllo, se encuentra en un hotel. Por los achaques de su edad, se moviliza con un andador y es examinada por médicos y cuenta con la asistencia de enfermeras. Tiene la custodia policial permanente.

La anciana se adjudicó la autoría intelectual del crimen en un intento por salvar la responsabilidad del resto de los integrantes del clan, pero las autoridades policiales y judiciales sospechan que hay una trama para asesinar al comerciante para quedarse con sus bienes.