Balearon la casa de uno de los que hace más de una semana resultó herido

Agencia Caleta Olivia

El frente de la vivienda particular de Ariel Peredo, ubicada en barrio Rotary 23, fue impactada por varios balazos que se hicieron desde un vehículo en movimiento que pasó raudamente por la calle de tierra denominada David Jewett, donde están las casas de planta baja de familias petroleras.

El lugar se llenó de policías en pocos minutos, pero aparentemente no hubo testigos presenciales y los vecinos solo escucharon estampidos de un arma de fuego y el motor de un vehículo acelerado.

Ariel Peredo, de 42 años, había resultado herido en uno de sus muslos, al igual que su hermano Dante, de 38, cuando en las últimas horas de la tarde de martes 2 de octubre enfrentaron en la misma calle a otros cinco o seis individuos que llegaron para agredirlos por confusas cuestiones.

SIGUEN DETENIDOS-Una semana después, apremiados por las pruebas que se iban sumando en su contra, se entregaron dos de sus oponentes que también pertenecen al ámbito petrolero, los hermanos Oscar (40) y Alfredo Prat (30), quedando alojados en la comisaría de la vecina localidad de Cañadón Seco.

Además de haber sido sindicado por los Peredo como los autores de los balazos, escaparon en un auto que luego abandonaron a varias cuadras, presuntamente al creer que un control de seguridad que realizaba personal de Prefectura Naval se había montado por el incidente que los tuvo como protagonistas.

Los Prat debieron comparecer el miércoles 10 ante el juez de Instrucción N°2, Gabriel Contreras, pero se negaron a prestar declaración indagatoria y el viernes 12 el magistrado les denegó el pedido de excarcelación que solicitaron a través del abogado defensor de ambos, Edgardo Edelcop.

Antes de ello, los hermanos Peredo se habían constituido en querellantes para demandar a los Prat, patrocinados por otro abogado particular, Alberto Luciani.

MÁS BALAS- Mientras la causa caratulada como “homicidio en grado de tentativa agravado por uso de arma de fuego” continuaba sustanciándose en el citado Juzgado de Instrucción, en la madrugada de ayer se produjo el segundo y grave incidente, esta vez sin heridos.

No se sabe quiénes fueron los autores de los disparos (incluso se dice que rozaron un vehículo propiedad de Ariel Peredo), pero se sospecha que pudieron haber sido otros individuos que acompañaban a los Prat en la primera reyerta y sobre ellos no pesaba ninguna orden de detención.

Todo presume que es otro violento acto de venganza que pone en vilo a gran parte de la comunidad y es impredecible cuándo finalizarán, en tanto por redes sociales se entrecruzan acusaciones por las cuales se insiste en que se trata de una interna pero también se los atribuye a enfrentamientos personales.