Secuestran un arma, un cerdo y animales silvestres faenados

En la noche del viernes el personal de la División Operaciones Rurales de Piedra Buena realizó un control preventivo, en la intersección de la Ruta Nacional N°3 y la Provincial N°288.

Aproximadamente a las 20:00, demoraron un rodado Renault 19 color azul, en el que viajaban tres hombres, quienes fueron identificados, todos residentes de la localidad de Puerto Santa Cruz, que circulaban desde de un establecimiento ganadero situado por Ruta Provincial N°9, siendo uno de ellos propietario del mismo.

Los uniformados lograron observar que en el interior del rodado había un arma de fuego tipo rifle, del cual no tenían la correspondiente documentación.

Asimismo los uniformados les pidieron que mostraran el baúl del vehículo, donde se determinó que los hombres trasladaban tres avestruces muertas, dos guanacos faenados y un animal porcino muerto.

Ante tal situación, se dio intervención a personal de la Comisaría de Puerto Santa Cruz, quienes dan conocimiento al Juzgado de Instrucción de la localidad, disponiéndose el secuestro del arma, calibre 22, diez cartuchos a bala calibre 22 y un cargador del mismo calibre y de armamento.

Además desde la sede judicial se dispuso que el propietario del arma fije domicilio quedando a disposición del magistrado interviniente.

Incineraron los animales

Por lo que se pudo averiguar, por los animales silvestres –avestruces-, guanaco y un porcino, se iniciaron las actuaciones por aplicación de las Leyes N°1764 y N°2373, que regulan normas sanitarias y caza de animales silvestres, dando intervención al Consejo Agrario Provincial, por caza indiscriminada y sobre especie en protección.

Asimismo se pudo establecer que ninguno de los ocupantes del vehículo contaba con la correspondiente habilitación de caza.

Tanto por aplicación a las normas sanitarias y la ley de fauna provincial, se labraron las actuaciones correspondientes respecto de los animales silvestres, ya que dicha especie se encuentra protegida y prohibida de caza, junto al resto de partes de animales, guanaco y porcino, por aplicación de la Ley 1764 que regula las normas sanitarias.

Luego del decomiso, el personal de Operaciones Rurales procedió a la desnaturalización de los restos de los animales, en el vaciadero local.