Caso Chocobar

Nueva calificación por crimen de odio e impactante testimonio

Un informe y el testimonio de dos profesionales que concretaron el peritaje psicológico, posibilitó a la querella y fiscalía solicitar una nueva calificación por el odio a la identidad de género de la víctima, ya que en las entrevistas quedó claro que tenían un rechazo a los transexuales. El celular hallado en la laguna no fue reconocido que fuera de la víctima. Un testigo reveló que uno de los implicados le confesó que "habían descuartizado a un travesti".

  • 23/05/2019 • 08:08

La segunda jornada del juicio por la desaparición y homicidio de la joven trans Marcela Chocobar (26) fue maratónica y expectante. Un informe y el testimonio de dos profesionales que concretaron el peritaje psicológico, posibilitó a la querella y fiscalía solicitar una nueva calificación por el odio a la identidad de género de la víctima, ya que en las entrevistas quedó claro que tenían un rechazo a los transexuales. 

En tanto que un conocido de los dos imputados que fue citado como testigo, brindó un confuso episodio, que llevó a desalojar la sala (incluida la prensa), y luego a retirar a los detenidos. Casi queda preso.

Mientras que un teléfono celular hallado en la laguna Ortiz, fue exhibido a las hermanas Chocobar -querellantes-, quienes no lo reconocieron como propiedad de la víctima.   

Se dilató el juicio por los reiterados cuartos intermedios, que dejaron expuesta la poca experiencia del juez Jorge Yance, presidente del tribunal.    

En tanto que el acusado Oscar Biott volvió a prestar declaración, pero esta vez fue sin preguntas. Mientras que Angel Azzolini también dijo que iba a brindar por primera vez testimonio ante el tribunal, pero aparentemente por asesoramiento de su abogado Raúl Guerrero, no lo hizo ayer.

Pericias y nueva calificación

La sorpresa comenzó al reanudarse el juicio en la mañana de ayer, con las declaraciones de los peritos del Poder Judicial, licenciado Damián Ricardo y doctora María Andrea Vázquez, quienes efectuaron un informe sobre las pericias psicológicas efectuadas a los acusados. El estudio de la personalidad que explicaron, fue el realizado en un primer momento y a pedido de la jueza de instrucción Rosana Suárez a las cuentas de Facebook de los implicados y también se concretó una autopsia psicológica de Chocobar.

Indicaron que según el informe, Azzolini tuvo trauma en su infancia y baja estima. Además de inmadurez  afectiva, impulsivo y que se victimiza.

En tanto que el otro acusado, tiene dificultades afectivas, con problemas en el área de la sexualidad y fracaso en lo social.

Remarcaron que ambos comparten rasgos comunes de test multifaciales, como el estilo de vida baja en la marginalidad.

En el caso de Biott cuando fue entrevistado por los peritos, se pudo deducir que tiene una tendencia a la travestifobia y a la cuestión de género. Citaron tres casos de travesticidio que hubo en el país en el 2014 (Chocobar fue asesinada el 6 de septiembre de 2015), y resaltaron que hay correspondencia entre los perfiles con los del caso que se juzga en la Cámara en lo Criminal de la Primera Circunscripción Judicial. Señalaron que la víctima fue utilizada como "un objeto" y reiteraron que hay una cuestión de género marcada. Pusieron de ejemplo que Biott cuando se refería a la joven trans lo hacía como "señor".

Por otro lado, afirmaron que Chocobar "estaba en un grupo de alto riesgo" y no descartaron según su hipótesis que fue atacada en "manada", y que cada uno tuvo un rol específico en el hecho, a pesar que no fue planificado el encuentro con la víctima.     

A su vez, señalaron que Azzolini tuvo una "acción activa" y fue llamativo su comportamiento en su cuenta de Facebook después del hecho.

Hubo una polémica, ya que el defensor oficial Santiago Lozada, en representación de Biott, cuestionó que el licenciado Ricardo, quien hizo pericias del caso, haya asistido al acusado cuanto requirió asistencia psicológica y no otro profesional que no hubiese participado del proceso. Fue el informe de Ricardo elevado a la jueza Suárez que impidió que fuera tratado en el Centro de Salud Mental de Río Gallegos.     

Según los profesionales, remarcaron a su vez los desbordes emocionales, sexualidad conflictiva, agresividad, falla en la sociatividad, y el rechazo a la condición de travesti, más en el perfil de Biott que de Azzolini. Cabe remarcar que los peritos también efectuaron una pericia a Adrián Fioramonti, que luego quedó libre por falta de mérito, y que hoy deberá prestar testimonio.       

También indicaron que los acusados señalaron que en un principio no sabían de la condición de género de la joven salteña. 

Lozada rechazó la pregunta del fiscal Iván Saldivia quien consultó si ambos implicados habían tenido "invasión al ámbito sexual en la infancia".

Luego de dos horas que expusieron los peritos, y algunos cuartos intermedios que autorizó el juez Yance, el testimonio de los psicólogos y su informe, permitió a la querella encabezada por el abogado Carlos Muriete y con la adhesión del fiscal a solicitar al tribunal una nueva calificante por odio de género según lo establece la Ley 26.743 (Identidad de Género) permitiendo así ampliar la acusación.

Se citó el caso de Diana Sacayán que era una referente de la comunidad trans a la que mataron de 13 puñaladas en octubre de 2015 en Buenos Aires. La Justicia condenó en junio de 2018 a Gabriel Marino por homicidio agravado por odio de identidad de género. 

Los agravantes considerados en la sentencia son los del inciso 4 del artículo 80 del Código Penal (violencia por identidad de género o sus expresiones) y el inciso 11, que se utiliza cuando la víctima es una mujer y el hecho es perpetrado por un hombre y media violencia de género.

Las partes acordaron nuevas pericias psicológicas, pero a pedido del defensor Lozada, lo harán profesionales del Poder Judicial de otras ciudades. Los estudios se concretarán la próxima semana.

Primera intervención policial

Luego prestaron testimonio el oficial de policía Santiago Cocha, quien prestaba servicios en la Comisaría Primera, donde se denunció la desaparición de Chocobar. Explicó cuáles fueron las diligencias que realizaron luego que una de las hermanas de la muchacha se presentara e informara su desaparición. El efectivo remarcó que antes de este hecho, se aguardaba 24 horas para tramitar la denuncia judicial, pero luego el Poder Judicial emitió una resolución que ordena que de forma inmediata se adopte un protocolo ante la presunta desaparición de persona.

El comisario Andrés Fernández Demarsico, quien era subjefe de la Comisaría Primera, comentó cómo fueron los trámites y medidas que adoptaron tras la exposición que realizó una de las hermanas de la víctima tras su desaparición.

Fue consultado por el defensor Lozada, si tenía conocimiento que al oficial Lucero, que participó del equipo de investigación, se le activó la red de internet (Wi-Fi) cuando estuvo en el departamento de Chocobar (Muratore al 100), el comisario afirmó que no conocía ese hecho, y si lo sabía, inmediatamente lo apartaba al efectivo del caso.

También remarcó que la joven trans Velia Morena Mamaní, alias "Cindy" -debía prestar testimonio en el juicio pero está en Holanda- debió ser citada en varias oportunidades ya que sus dichos no eran precisos, y fue una de las pocas personas que vio por última vez con vida a la víctima.

Además "Cindy" comentó que le había visto a Chocobar al menos tres envoltorios de cocaína, y no se descarta que comercializaba estupefacientes, por lo que aportó el número de teléfono de un sujeto que podría haber sido el proveedor.   

En tanto que la licenciada Valeria Marcucci y la bioquímica Hortensia Cano peritos del Poder Judicial, que efectuaron pericias en el cráneo y hueso, hallazgo tras la desaparición de Chocobar, confirmaron que los mismos eran de la joven. Mientras que los estudios del saco, revelaron que hallaron tres perfiles, según las pericias en puños y cuello de la prenda, y uno de los perfiles es de Biott.

Impacto y confusión

El testigo Martín Heim fue quien llamó la atención con su testimonio. Era amigo de la infancia Azzolini, y a través de él conoció a Biott. Comentó que fue su amigo quien le confesó que "habían descuartizado a un travesti" y que ante la consulta si había participado, Azzolini le contestó que "no tenía nada que ver" y que esa charla la tuvo alrededor de febrero de 2016. No obstante, él le pidió que no le comentaran más del caso, porque le provocaba daño.

Heim como comentamos en la edición de ayer, es chofer de un camión y realizó un viaje con los implicados. Hasta llevó a su amigo hasta Bahía Blanca, porque tenía que visitar a un hermano. Aparentemente en ese trayecto le hizo la confesión. Pero fue tan confuso el relato, que llamó la atención de las autoridades, el joven se puso nervioso, porque no recordaba con precisión lo que le comentaron los imputados. Se le recordó que estaba bajo juramento y los cargos que se arriesga si miente en su testimonio. El juez Yance hizo desalojar la sala, y la prensa también lo debió hacer, con el fin que el testigo se calme, y luego hizo que también sean retirados los acusados. Unos 45 minutos estuvo el joven a solas en la sala, aparentemente afirmando que no recordaba bien los dichos de los implicados. Las autoridades le ordenaron que antes de abandonar la ciudad debe informar al tribunal y luego se retiró de la Cámara en lo Criminal de la Primera Circunscripción Judicial, mientras afuera un grupo de militantes del Partido Obrero y del Plenario de Trabajadoras brindaban su apoyo a la familia Chocobar y demandaban justicia.

"Sufro una condena social"

Oscar Biott volvió ayer a hablar ante el tribunal, y reiteró prácticamente lo que dijo en la primera jornada de juicio. Pero en esta ocasión, no quiso responder preguntas. Volvió hacer hincapié a que fue mal asesorado por la defensora Peralta, y que no le brindó información de la causa. Tampoco tuvo contención psicológica y aseguró que tuvo un "estado de indefensión". Remarcó que el asesino no está siendo juzgado y que "sufro una condena social" por esta acusación. Comentó que estuvo a cargo de escuela de vacaciones y otras actividades deportivas, y siempre fue partidario del "bien común". También lamentó que el perito que lo asistió, cuando requería una asistencia psicológica, no haya mantenido el secreto profesional. "No me pareció ético".     

Además sostuvo que "perdió todo, familia y trabajo".

No es el teléfono

El teléfono hallado en la laguna Ortiz, no es el teléfono de Marcela Chocobar. Fue exhibido a las hermanas de la joven trans, y descartaron que el aparato hallado por buzos de la Policía provincial, sea el equipo que llevaba cuando desapareció aquella mañana del 6 de septiembre de 2015, luego de salir del pub "Russia Bar". El celular encontrado es un Samsung S3 (color blanco) sin tapa posterior. Aparentemente la muchacha tenía uno similar pero color negro. Fue Angel Azzolini quien declaró que su amigo Oscar Biott quien arrojó el teléfono de Chocobar en la laguna. A pedido de la querella, se concretó la búsqueda del aparato en la tarde del martes.