Riogalleguense que atropelló a una motociclista desencadenó una polémica en Viedma
Surgió entre los vecinos de Viedma una polémica por doblar a la izquierda.Exponen que no existen carteles de prohibición y automovilistas foráneos cometen imprudencias al volante. El debate nació luego del siniestro vial en el semáforo de Guido y Zatti donde desapareció la indicación, y allí un riogalleguense embistió a una motociclista.
La esquina de las calles Guido y Zatti, en Viedma, Río Negro, se transformó en un peligro latente para automovilistas, sobre todo para aquellos que no conocen la ciudad y las normas reglamentarias. Desde NoticiasNet plnatearon que esto se debe a la ausencia de señalización clara que indique la prohibición de girar a la izquierda, lo cual alarmó a los residentes de la zona.
Sucedió que el martes se registró un grave siniestro vial en esta esquina generó una ola de preocupación entre los vecinos, quienes expresaron repetidamente su descontento. Uno de los vecinos de ese sector pidió enfáticamente que se restituya el cartel de prohibición que parece haber sido retirado. "No hay cartel de no girar, pero el semáforo tampoco es con giro a la izquierda", señaló un vecino visiblemente atemorizado.
Embestidas
Una camioneta Ford EcoSport conducida por un hombre de 38 años, oriundo de Río Gallegos transitaba por Zatti con dirección hacia Guido, rumbo a Alem. En ese instante, una mujer que guiaba una motocicleta Corven de 250 centímetros cúbicos y llevaba a su hija de 11 años como pasajera, se desplazaba en la misma intersección.
El impacto fue inevitable: la motocicleta chocó contra la parte trasera derecha de la EcoSport, causando que ambas ocupantes cayeran al asfalto. La rápida respuesta de del Sistema Integral de Atención Rionegrina de Medicina de Emergencias (SIARME) fue clave. Ambas víctimas fueron inmediatamente trasladadas al hospital Artémides Zatti para recibir asistencia médica.
Este accidente puso una vez más el tema de la seguridad vial en el centro del debate en Viedma sobre todo tomando en cuenta que algunos alegan que, por no estar residiendo en Viedma, no sabían ni había señal de prohibición.