Se hizo justicia
Ayer, y luego de siete años de pedir justicia, las hermanas de Marcela Chocobar lograron no sólo la condena efectiva de Biott, sino además que Azzolini vuelva a prisión. Asimismo, lograron que por primera vez se hable de un crimen de odio por la identidad de género,
Tras siete años pidiendo justicia, las hermanas de Marcela Chocobar lograron tener justicia por la muerte de la joven. Ayer escucharon el fallo del Tribunal Superior de Justicia, en el cual condenaron a Ángel Emanuel Azzolini, por hallarlo partícipe secundario del delito de “Homicidio Calificado por odio a la identidad de género”, a la pena de 15 años de prisión, el cual comprende la pena de 6 años de prisión dictada por la Cámara en lo Criminal de la Primera Circunscripción.
En cuanto a Oscar Biott, el Tribunal Superior de Justicia rechazó la apelación de sentencia solicitada por la defensa del condenado y ratificaron la pena interpuesta por la Cámara en lo Criminal, por lo que deberá cumplir prisión perpetua.
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Además, el Tribunal Superior ordenó la recaratulación de la causa en los siguientes términos, “Biott Oscar Humberto y otro A/Homicidio calificado por odio a la identidad de género. Primero en la historia del país.
Al tener el fallo en mano, las hermanas dialogaron con los medios de prensa, una de ellas dijo: “Se hizo justicia”.
Posteriormente la representante de las hermanas de Marcela, Carola Zabala comentó: “Hicieron lugar a nuestro recurso, Azzollini tiene que cumplir 15 años por encontrarlo partícipe secundario por crimen de odio, ya no es más un encubridor agravado como había sido calificado por la Cámara Criminal. Al señor Biott se le confirma su condena por homicidio por crimen de odio”,
“Lo que me parece muy importante para las diversidades, es que esta causa se recaratuló, no es el homicidio simple como fue elevado, es un crimen de odio”, manifestó y siguió: “Esto es el resultado de la lucha y el compromiso de esta familia que creo que también tiene que ser un llamado a la sociedad”.
Al ser consultada sobre qué significa este logro en la justicia en Argentina en materia de género, respondió: “Esta sentencia en un avance y un reconocimiento y una visibilidad de algo que atraviesa históricamente la diversidad, que tiene que ver con una multiplicidad de vulnerabilidades, de violencias, desigualdades”, concluyó la letrada.
“Siete años sin mi hermana”
Judith, hermana de Marcela, dijo que llegar a esta instancia fue muy fortalecedor, “porque nosotras no paramos, esta es una primera etapa, esperamos la segunda instancia que es que se investigue el tercer ADN y se puedan encontrar los restos de mi hermana”, comentó y al preguntarle si esto da fuerzas para seguir dijo que sí.
“Son siete años que venimos luchando, son siete años que no tenemos a nuestra hermana, son siete años que dejó a mi familia”, especificó y agregó: “Estamos siempre con el medio que no sabemos qué nos puede pasar, por venganza, por odio. Nosotras también sufrimos temor que nos pase algo, por eso también lo hacemos público y pedimos que nos acompañen”, concluyó.