Cometió un delito, fue juzgado y pidieron una pena de 20 años

Ayer se realizó la segunda jornada de juicio contra el cura Parma en la Cámara en lo Criminal.

Es de señalar que el Tribunal Oral fue presidido por el Dr. Joaquín Cabral y los vocales fueron los Doctores Jorge Yance y Eduardo López; el Ministerio Público Fiscal estuvo representado por el Dr. Iván Saldivia y la Dra. Analía Molina, mientras que la defensa de Nicolás Parma estuvo a cargo de los Dres. Gabriel Bertorello y Christian Arel.

El debate se abrió a las 09:00 y la audiencia inició con los testimonios de los peritos, quienes, según los dichos del Dr. Iván Salvia, fueron contundentes y confirmaron todo lo que las víctimas habían expuesto.

Cabe señalar que declararon los peritos que asistieron a las víctimas, Yair y Jonathan, y una licenciada psicóloga de Salta que le hizo las pericias a Yair.

Al finalizar la audiencia, el fiscal de Cámara, Dr. Iván Saldivia, dialogó con los medios presentes y comentó: “Entendemos que las pericias reafirmaron lo que expusieron los menores en ese momento, Yair y Jonathan, y por lo tanto terminada la exposición de los peritos pasamos a los alegatos”.

Más adelante dijo: “Hice una serie de consideraciones de lo que había pasado en el expediente, hice una pequeña referencia a la sentencia de Rosa Torino cuyo juicio fue en Salta durante el mes de julio”.

Continuó explicando que una estrategia de Parma fue hacer la misma defensa de Rosa Torino, “habló de una especie de complot, que todo se había organizado en una interna dentro de la Iglesia, una especie de teoría conspirativa, que obviamente nunca pudo ser acreditada”.

Por otra parte, dijo: “Así que por lo tanto y de acuerdo a eso, solicité la pena de 20 años de prisión de cumplimiento efectivo, en el orden de los delitos de abuso sexual simple agravado por la convivencia, por ser guarda de Yair y en cuanto a Jonathan pedí por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por la forma de realización y por el tiempo y con el agravante por tener la guarda y la convivencia y también una corrupción de menores con respecto a una situación que se había presentado con otro interno del lugar”.

Estrategia de la defensa

Por otra parte, se le consultó al Fiscal si Parma negó los cargos durante estos dos días, a lo que contestó: “Él había establecido una estrategia defensiva que hubo un complot, que existía un complot por parte de una persona, que era un aspirante que no viajó a España cuando fue Parma” y agregó: “Como que le quitó el lugar según nos hizo entender y por ese motivo había hecho que Yair y Jonathan denunciaran a Parma, es una barbaridad, no resiste mucho el análisis”.

A su vez, explicó que “negar todo por ahí sí, pero estuvo mal hacerlo contra las víctimas, en este caso desacreditándolas y estableciendo determinadas cuestiones que por ahí, a mi entender, era excesivo, pero bueno, era la estrategia de la defensa y no me puedo meter mucho en eso” y añadió: “Yo lo que defiendo es la postura de la fiscalía y que la acusación esté de la mejor manera posible”. Luego comentó que la defensa pidió la absolución.

No es un ataque a la Iglesia

Luego se le preguntó, en lo personal, qué le significó estar en esta causa que sin dudas marca un antes y un después en la Justicia y la Provincia de Santa Cruz, a lo que respondió: “Fue un hecho muy importante dentro de los juicios que tenemos en la fiscalía, hemos tenido juicios bastante complicados y este también fue uno de ellos” y continuó diciendo: “Nos significó bastante trabajo, tuvimos el fallo de Rosa Torino, que ayudó un poco para ir desentrañando cómo era la mecánica”. “Creemos que estuvimos bien y lo que pedimos (haciendo referencia a la pena solicitada) está acorde a lo que pasó en la causa”, especificó.

Para finalizar detalló que Parma dijo que esto era un ataque contra la iglesia “y no es así, no es ataque contra la iglesia, es un ataque contra uno de los integrantes de esa iglesia que cometió delitos, por eso fue juzgado y el pedido de pena”, finalizó el letrado. 

El próximo miércoles 8 de este mes se conocerá el fallo que dictará el Tribunal Oral.

Parma conocerá su situación procesal el próximo miércoles.

El fiscal Iván Saldivia solicitó la pena de 20 años de prisión de cumplimiento efectivo.

En la puerta de la Cámara en lo Criminal hubo un pequeño grupo de manifestantes.

Juicio al que hace referencia Saldivia

Por primera vez, la justicia de Salta condenó a un sacerdote por abusos sexuales cometidos en el ámbito eclesiástico. Se trata del cura Agustín Rosa Torino, que fue sentenciado el jueves 8 de julio a doce años de prisión, tras ser declarado culpable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado contra dos víctimas y abuso sexual simple agravado en el caso de otra víctima.

La sentencia de la Sala IV del Tribunal de Juicios del distrito Centro de Salta llegó tras diez jornadas de debate: Los jueces Maximiliano Troyano, Norma Vera y Roberto Faustino Lezcano concluyeron que Rosa Torino, quien por motivos de salud cumple prisión domiciliaria desde 2016, era autor de los delitos por los que fue denunciado por dos ex novicios y una ex monja que se formaron en la congregación que el sacerdote había fundado. Durante la lectura de la sentencia, se determinó que Rosa Torino deberá cumplir con su condena en una unidad sanitaria del Servicio Penitenciario.

Valeria Zarza, Yair Gyurkovits (víctima del cura Parma) y Jonatan Alustiza son las tres víctimas que denunciaron a Rosa Torino ante la Iglesia y ante la Justicia: Los tres se habían formado en el Instituto Religioso Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, creado en Salta por el sacerdote condenado y con sedes en México, España, Chile y distintas provincias de la Argentina. La fiscal Verónica Simesen encabezó la acusación por parte del Ministerio Público Fiscal, que pidió al Tribunal una pena de 22 años de prisión para Rosa Torino, mientras que la defensa del sacerdote instó a los jueces a que lo absolvieran.