Crimen de Andrade: sus sobrinos fueron los responsables

En julio del 2019, Ricardo Andrade de 65 años fue encontrado muerto en su estancia, con un hachazo en su cabeza. 

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El hecho ocurrió en la estancia Chacabuco, zona del Lago San Martín, jurisdicción de la Subcomisaría de la localidad de Tres Lagos, donde  se tramitó la instrucción a cargo del juez de El Calafate, Carlos Narvarte.

Primero la investigación se centró en los dos peones que habían encontrado al hombre fallecido: Aguerre y Ampuero. 

Ampuero estuvo detenido y Aguerre, escuchando una radio, se enteró que los policías de Tres Lagos irían por él. Tomó su caballo, un revolver y se escapó. La presunción es que habría escapado hacia Chile, pero la realidad es que nunca más se supo de él.

El manto de sospechas sobre los dos peones lo habrían tirado los sobrinos de Andrade, que lo habían visitado en los últimos días. Ambos jóvenes vivían en la localidad de Comandante Luis Piedra Buena y si bien habían ido a visitar a su tío durante una semana, finalmente solo habían estado una noche en la estancia.

Lo sobrinos pasaron a ser los sospechosos y en un allanamiento realizado en su vivienda se encontró un hacha manchada con sangre, la que después dio positivo con el ADN del fallecido.

Martín Ibáñez tenía 17 años por lo que luego quedó en libertad. Su hermano Cristian, que tenía 20 años al momento del homicidio, quedó procesado con prisión preventiva en una Comisaría de su localidad. En esas condiciones esperaron el juicio oral que se realizó en Río Gallegos.

Señal Calafate conoció la sentencia del tribunal dada a conocer horas atrás "Cristian fue condenado a 12 años de prisión por matar a su tío de un hachazo, en tanto él hermano de éste solo le correspondió la "responsabilidad penal" por ser menor de edad al momento del hecho".

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El tribunal de jueces estuvo integrado por Joaquín Cabral, María Alejandra Vila y Jorge Yance y la fiscalía por Iván Saldivia y Analía Molina.

La defensa de los sobrinos estuvo a cargo de los abogados particulares Gabriel Bertorello, Christian Arel y Alejandro Ruggero. (SeñalCalafate)