Fuerzas Especiales: cuyo fin último es salvar vidas

Comisario Acosta y suboficial Mayor Martínez, son los actuales jefes de la División Fuerzas Especiales zona sur, quienes dialogaron con varios medios de comunicación para contar en qué consiste su tarea diaria y cómo se organiza esa división.   

Lo primero que manifestaron es que son una unidad estructurada, tienen parámetros de itinerario que cada vez que ingresan o aquel que vaya a hacerse cargo de esa división, son en los que se tiene que mover, para que la unidad continúe de la misma forma, o sea la doctrina es el marco en el que se tienen que situar para poder dirigir la división. “Tanto en la doctrina, como en la conducción y en las tácticas, son aquellas las que nos sirven de guía para llevar adelante la división”, explicó el comisario Acosta.

En cuanto a la capacitación los ambos comentaron que se dictan cursos para el personal policial en general y que pueden hacerlo y pueden capacitarse en distintas especialidades que son brecheros, sniper, custodia, negociaciones en situaciones de crisis y paramédicos, “son las especiales que una vez que pasan el curso básico pueden desempeñar en la división”, aseguraron.

Situaciones en la que interviene

Las Fuerzas Especiales a nivel mundial son unidades antiterroristas, “nosotros fuimos capacitados en el GEOF, que hoy por hoy a nivel nacional es una antiterrorista. Después están las policías provinciales que cada una de ellas tiene sus Fuerzas Especiales, cuyo fin último es salvar vidas”, especificó Acosta.

A la vez que agregó que el entrenamiento con el que se trabaja, es una toma de rehenes que para ellos es la situación más compleja en la que se puede trabajar.

En que cosiste la parte táctica

El segundo jefe de la dependencia, suboficial Mayor Martínez, explicó: “Nosotros lo manejamos en el idioma común que tenemos que tener para cada hombre que trabaja en esta unidad, nosotros manejamos una sola táctica”, y añadió: “Venimos desde el año 1999, que fue el primer GEOF de esta policía, tenemos brecheros, sniper, tenemos todo, casi la mayoría de los experimentados que tenemos fueron a hacer el curso básico en el GEOF, o sea que vendría a ser nuestra matriz”.

A medida que se va preparando un hombre, esto es física, técnica y mentalmente, no todos tenemos las condiciones, pero si tratamos de buscarlas, tanto hombres como mujeres. “Somos unos convencidos que la mujer tiene un rol importante y que puede llegar a tener un rol más importante en las Fuerzas Especiales”, explicó Martínez.

Mujeres en las Fuerzas Especiales

En la actualidad hay una mujer en la división y recordaron que en el 2003 hubo una mujer que estuvo una semana en el curso y en el 2006 regresó y lo hizo de nuevo y aprobó, esa efectivo hoy ya no está en la fuerza.         

En Caleta Olivia también hay una mujer que entró a un curso, pero no llegó al final, después volvió a hacerlo y lo aprobó. “Nosotros si hablamos de lo que es la mujer, ya desde el 2003 tenemos una mujer en capacidad operativa”, explicaron y agregaron: “Teníamos una mujer administrativa y dijo porque yo no puedo hacer lo mismo, ingresó y hoy está con nosotros cumpliendo el escalón de asalto y cumpliendo las mismas funciones que un operador táctico”. Por su parte Acosta comentó: “Yo me he sorprendido gratamente, a mí no me pueden decir qué es lo que puede y no puede hacer una mujer”.

Al ser consultados por lo que son los escalones de asalto, consignaron que son los integrantes de una guardia que están capacitados y entrenados para poder hacer relevamiento y la planificación correspondiente y el jefe táctico es que el define cual de todas las opciones para irrumpir es la más coherente y la que conviene para poder allanar.

Contención psicológica

Al ser consultados por si tenían contención psicológica, Acosta comentó: “La contención psicológica, partimos de la base que acá no va a estar cualquiera, va a estar el que reúna las condiciones hacerlo, y si pasa las exigencias de un curso básico, va a tener la madurez para este tipo de trabajo, que le permite después, una vez de cumplido el trabajo, pensar las cosas de manera totalmente distinta de un efectivo de Comisaría”, y añadió: “La analiza de otra forma y hace borrón y cuenta nueva, puede ser también, si viene un psicólogo y plantea que secuelas quedan, bueno gracias a Dios no he visto a ningún efectivo dentro de las Fuerzas Especiales que le hayan quedado secuelas por el trabajo propio y por no haber tenido la contención psicológica correspondiente”.

Estilo de vida

Por último, el suboficial Mayor Martínez aseguró que estar en las Fuerzas Especiales es un estilo de vida, “nosotros siempre estamos acá, desde la guardia, todos los días entrenamos, tenemos nuestro día de práctica general, es una práctica de tiro con todo el personal y al otro día es igual, no tenemos horario, nos llaman a cualquier hora y tenemos que estar”, concluyó.