Un detenido

Incautan 122 plantas de cannabis sativa en los pabellones de Turbio

Se conocieron los resultados de los allanamientos realizados en los pabellones de Río Turbio, los que fueron realizados por la Policía Federal. El único detenido durante los procedimientos usaba a chicos para vender drogas en las escuelas.

05/10/2023 • 12:12

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Agentes de la División Unidad Operativa Federal Río Gallegos de la Policía Federal, a través de distintas tareas de campo, detectaron que siete domicilios ubicados en el Barrio “Los Mineros “de dicha localidad, eran utilizados para el acopio de estupefacientes.

Con el total de las pruebas recabadas, el Juzgado Federal de Río Gallegos, a cargo del Dr. Claudio Vázquez, Secretaría penal Nº2 María Laura Lloret, ordenó los allanamientos a los inmuebles, donde se logró detener a un hombre y se secuestraron un total de 122 plantas de cannabis sativa adaptadas en invernaderos, varios “cogollos” de marihuana, dos balanzas digitales y demás elementos de interés para la causa.

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El detenido es argentino y mayor de edad, y quedó a disposición del magistrado interventor por infracción a la Ley 23.737.

Cabe recordar que la investigación inició por una denuncia realizada por una persona de identidad reservada, en el Escuadrón N°43 de Río Turbio, en la cual manifestó que un sujeto, que reside en uno de los pabellones de YCRT, estaba desalojando de los diferentes complejos habitacionales a jubilados y familias con hijos.

En el marco de la causa en la que se investiga a siete acusados, que integraban una organización narcocriminal, por el presunto delito de venta de estupefacientes, el día de ayer la Policía Federal Argentina, Delegación Río Gallegos, realizó allanamientos simultáneos en los pabellones de Yacimiento Carbonífero Río Turbio (YCRT), donde habitaban los imputados y en donde comercializaban estupefacientes.

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Los imputados contrataban a menores de edad para vender la sustancia en los establecimientos escolares y para funcionar como “satélites y/o campanas”, recorriendo durante el día y la noche los pabellones, a fin de alertar a los “dealers” por la presencia de las fuerzas de seguridad, ante la posibilidad de estar siendo vigilados.