Prisión preventiva para cuatro acusados del triple crimen provocado al incendiar vivienda

A los hermanos Fernando Raúl Gallardo y José María Gallardo, además de Cristian Alejandro Gil y Adrián Exequiel Paredes, se los consideró “autores responsables del delito de homicidio triplemente agravado por haber sido cometido con alevosía, por un medio idóneo para generar un peligro común (el incendio), con el concurso premeditado de dos o más personas”, delito que está estipulado con la prisión perpetua en el Código Penal Argentino.

Por otra parte, el magistrado otorgó la libertad por falta de mérito a otros dos jóvenes que también habían sido detenidos como sospechosos, dado que no se hallaron pruebas en su contra, aunque por ahora no fueron desvinculados de la causa.

Se trata de Franco Abel Rementería, quien probó que estaba durmiendo en su domicilio cuando a las 05:00 del domingo 5 de enero se produjo el luctuoso episodio y Víctor Neira, quien, por su parecido fisonómico con Cristian Gil, se pensaba en un principio que fue el chofer del automóvil Fiat de color gris en el que huyeron los homicidas luego de provocar el incendio en la vivienda de la calle Madroñán.

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Las pruebas recolectadas contra los cuatro que serán sometidos a juicio oral y público son contundentes y en parte se basan en los registros de más de sesenta cámaras de video ubicadas en distintos barrios de la ciudad con las que se siguió sus movimientos y el recorrido del auto hasta el barrio Rotary 23.

Además, se peritaron con sofisticados equipos, cerca de 35 teléfonos celulares, lográndose recuperar textos y mensajes de voz intercambiados por WhatsApp no solo de los detenidos sino también de familiares y amigos, a lo que se incorporaron testimonios de algunos vecinos, con lo cual fueron estériles las argumentaciones que los procesados dieron en sus declaraciones indagatorias.

Pero el caso aún no está totalmente cerrado porque se estaría buscando a otro sospechoso que aparece en varios registros de videos, aunque se observa con claridad su fisonomía.

(Tras evaluar un cúmulo de pruebas, el juez Gabriel Contreras ordenó el procesamiento con prisión preventiva para los individuos).

Situación de Ricardo Luna

Por separado, el Juez también le dictó la prisión preventiva por el delito de “tentativa de homicidio” a Ricardo Samuel Luna (23), la pareja de la joven Natasha Schumacher (24), cuyo cuerpo y a la de sus dos hijos, Karin (5) y Lautaro (7) fueron hallados carbonizados dentro de una de las habitaciones.

Para Contreras, no quedaban dudas que el incendio fue provocado como venganza contra Luna porque éste había apuñalado el 1° de enero a Martín Rementería, hermano de quien fuera uno de los detenidos y que ayer quedó en libertad.

En este tenebroso caso aún quedan esclarecer varias circunstancias, como saber por qué Luna no auxilió a quienes resultarían víctimas fatales y escapó entre las llamas dejándolas abandonadas.

Además, los familiares de los niños reiteraron que el sujeto, de frondosos antecedentes delictivos, los maltrataba e incluso golpeada a Natasha.

(Víctor Neira, uno de los dos jóvenes que fue dejado en libertad por falta de mérito, fue insultado por familiares de los niños fallecidos en el trágico incedio).

Serios incidentes

Dos de los acusados de triple crimen, Adrián Paredes y Cristian Gil, no fueron llevados al juzgado por la policía para ser notificados de la prisión preventiva y se les hizo conocer la resolución en comisarías donde se hallan alojados.

Eso en razón que poco antes de mediodía se produjeron serios incidentes en las adyacencias del edificio judicial cuando familiares de los niños fallecidos, entre ellos sus padres, Alejandro Fernández y Juan Pachecho, y las abuelas Olga Vera y María Ñancufil, agredieron en principio a uno los jóvenes que acababa de ser liberado.

Se trataba de Víctor Neira, a quien vieron salir desde la Comisaría Seccional Primera que está ubicada en diagonal con el juzgado, llevando un colchón y una frazada.

A reconocerlo, entraron en ira y lo alcanzaron a menos de una cuadra para proferirle insultos. Neira trató de explicarles que era inocente de los hechos y por eso le habían otorgado la libertad.

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Pero ello no fue suficiente y cuando le quitaron el colchón, comenzó a correr seguido de Juan Pacheco, hasta que pudo refugiarse en la sede de la CGT Zona Norte, recibiendo una andanada de improperios.

Minutos después se produjo otro incidente de mayores proporciones cuando desde el juzgado salieron esposados los hermanos Gallardo y la custodia policial apenas pudo ingresarlos rápidamente a un móvil patrullero ya que antes, Alex Fernández, padre de la niña fallecida, corrió para asesarles puntapiés.

El operativo de seguridad fue sumamente deficiente porque inmediatamente después, el indignado padre y una de las abuelas abrieron una puerta lateral de la camioneta policial para golpear a los detenidos que trataban de cubrirse de alguna manera al estar esposados.

Por ello, el Juez que se enteró más tarde de lo que había sucedido, optó por no hacer comparecer a Gil y a Paredes y les hizo llegar la resolución de prisión preventiva en sus calabozos.

Pena máxima, que los podría llevar a la prisión perpetua

El juez Contreras habló sobre la situación procesal de los cuatro sujetos, y explicó lo que lo motivó a darles un procesamiento con prisión preventiva por homicidio triplemente agravado. “Hoy hay un cúmulo de pruebas suficientes”, dijo. Al respecto, indicó que el proceso continuará y además se prevé una vez más peritar celulares incautados para recuperar mensajes que en algunos casos aún no pudieron ser recuperados.

Sobre la posibilidad de detener a otro sujeto por este caso el letrado dijo que no se descarta, pero dependería de la evolución de la causa y lo que arrojen las pruebas: “Se sigue investigando”.

Por otro lado, el Juez detalló que el fuego en la vivienda inició en la cocina y luego se expandió por toda la vivienda, y entre tres y cuatro personas fueron los que lo ocasionaron, para luego retirarse del lugar tras subirse a un Fiat Palio, que está siendo peritado.