Un día como hoy, condenaban a Karla Orellano y Carlos Tortello

El 2 de noviembre de 2015, el Tribunal Oral de la Cámara en lo Criminal de la Primera Circunscripción de Río Gallegos, presidido por el juez Joaquín Cabral e integrado por las vocales juezas Rosa Núñez y María Alejandra Vila, daba lectura dictando sentencia en el juicio caratulado “Tortello Carlos Antonio y Orellano Karla Daniela sobre homicidio agravado por el vínculo, en concurso real con lesiones graves reiteradas calificadas por el vínculo, en calidad de coautores.

Ese día, a los padres de Abigail se les recriminó que, con anterioridad al 19 de mayo de 2014 y en oportunidad en la que los imputados se encontraban en el interior del domicilio, uno de los ellos con el consentimiento del otro, le habrían provocado a la pequeña un trauma óseo en miembros superiores e inferiores, presumiblemente causadas por maniobras violentas de tracción, estiramiento y/o rotación. Así también, en fecha indeterminada, pero con anterioridad al 20 de agosto de 2014, y en oportunidad en que los acusados se encontraban en el interior del domicilio, habrían provocado a Abigail múltiples y diferentes lesiones mediante golpes y/o compresión con sus manos sobre el cuerpo de la pequeña. Estos golpes estaban ubicados en la región retro auricular izquierda, región témporo frontal izquierda, región del codo derecho, región hemitórax izquierdo y en región anterior de la articulación de la pierna con el pie derecho. Esta última, producto de la impronta de los dedos, sobre Abigail.

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Además, Tortello y Orellano, le habrían provocado lesiones en el cuello a su hija, símil ahorcadura.

Del mismo modo, le habrían causado 14 lesiones traumáticas en diferentes huesos (fracturas), provocadas por torsión, elongación, sacudida violenta, las que a continuación se detallan:

- Brazo derecho: tres fracturas en el húmero del brazo y una en el cúbito.

- Brazo izquierdo: tres fracturas en el húmero y una en el cúbito.

- Piernas: dos fracturas del fémur derecho.

- Tórax: cuatro fracturas costales en arcos posteriores, 6°, 7° y 8° arco costal lado izquierdo, y en el arco posterior de la octava costilla derecha. Estás últimas, habrían sido producidas por sujeción por el tórax, con zarandeo violento, ejerciendo presión en sentido antero posterior.   

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Por otra parte, se describió que con anterioridad al 20 de agosto del 2014, en horario indeterminado, uno de los imputados con el consentimiento del otro, habría procedido a golpear mediante mecanismo de impacto y/o comprensión la cabeza de la pequeña. Así como también, mediante maniobras de sacudidas violentas sobre el cuerpo de la bebé, le habrían provocado fractura de cráneo (techo de órbita izquierda y en la unión de ambos huesos frontales), que le ocasionaron edema cerebral, hemorragia subdural laminar y hemorragias en ambas retinas.

A consecuencia de dichas lesiones, el 20 de agosto de 2014 ingresó, alrededor de las 09:50, la niña Abigail Tortello al Hospital Regional en paro cardiorespiratorio. Permaneciendo internada en el sector de Terapia Intensiva, con deterioro neurológico y asistencia respiratoria, hasta el 25 de agosto de 2014 a las 23:50 horas, cuando fallece debido a paro cardiorespiratorio por edema cerebral, por Síndrome de Niño sSacudido.

Un día como hoy, pero hace 8 años, el Tribunal Oral condenó a Karla Daniela Orellana y Carlos Antonio Tortello a la pena de prisión perpetua, por considerarlos autores penalmente responsables del delito de “Homicidio Agravado por el Vínculo en concurso real, con Lesiones Graves Reiteradas Calificadas por el Vínculo, en calidad de Coautores”.