Cómo vivieron los testigos el ataque a la residencia oficial en el 2017

En horas del mediodía de ayer hubo una movilización de gremios y partidos de izquierda contra “la criminalización de la protesta social”. El reclamo se dio en el marco del paro de 48 horas dispuesto por la ADOSAC en repudio del procesamiento a Diego Barrionuevo, Claudio Wasquín, Juan Valentín y Gabriela Ance en la causa por el ataque a la Residencia Oficial del Gobierno ocurrida en abril del 2017.

Apostados en la esquina del Juzgado N°1 se hizo mención a la gravedad de los procesamientos sosteniendo que "se pretende convertir en delito a la protesta social, el derecho a luchar”, añadiendo "es una persecución política, una maniobra para impulsar políticas contra los trabajadores".

En este marco coincidieron en "construir desde el lado de los trabajadores la unión gremial para impedir que ataquen nuestros derechos y que no toquen más a los compañeros por luchar”.

Barricada para que no entren- Los dirigentes políticos y gremiales hicieron referencia de este modo a la causa judicial que lleva adelante la Dra. Rosana Suárez, a instancias de una denuncia impulsada por la Fiscalía de Estado, que derivó en el procesamiento de Valentín, Ance, Barrionuevo y Wasquín.

En este contexto, TiempoSur tuvo acceso a los testimonios de algunos testigos de esa noche de extrema violencia contra el orden público. Cabe recordar que esa noche, dentro de la residencia se encontraba la gobernadora Alicia Kirchner, la ex presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, empleadas de esa residencia y la nieta de la ex mandataria nacional.  

Uno de los testimonios más crudos es el que brinda Margarita Zelaya, empleada de residencia de la Gobernación. Según consta en su declaración, sostuvo: "Realizamos una barricada, pusimos un sillón de tres cuerpos, una mesa ratona y no recuerdo qué más, pero tratamos de defendernos como pudimos. Con todos estos objetos apoyados contra la puerta entre las tres, la Sra. Gobernadora, la Ex Presidente y logramos frenar el ingreso de estas personas que tenían por fin realizar actos vandálicos, que no querían protestar pacíficamente, sino que estaban muy lejos de eso. Ellos buscaban causar daños y atentar contra las personas que estábamos dentro”.

Superaron el perímetro- Otro de los testimonios es el del Comisario Mayor Dante Abboud: "Me quedé junto a las dos funcionarias en el primer piso de la residencia. A las 22:00 se empezaron a escuchar bombos de estruendo y piedras y adoquines que se lanzaban contra la residencia, eso daba la pauta que comenzaba a congregarse más gente. Fue terrible lo que sucedió. La gente no sólo rompió los portones de ingreso a la residencia, sino el perímetro de seguridad. El comisario Acosta trata de dialogar con las personas. Los manifestantes estaban empujando la puerta de ingreso de doble hoja”.

Por su parte, Manuel Robles, secretario de Superintendencia de Policía, sostuvo: "Cuando salí después de la medianoche, vi que las rejas todas, las de los tres portones, presentaban deterioro no solo de acceso peatonal. El de acceso peatonal lo pudieron abrir a la fuerza, pero los otros también estaban rotos".

Horacio Mario Rodríguez, Superintendente de Administración, Planificación y Desarrollo de la Policía, expresó: "Hay gente que ingresa a la parte interior de la residencia, traspasa las rejas de la residencia oficial. Las dos rejas estaban dañadas, no tenían un cierre normal, estaban deformadas. Había gente que estaba violentando las rejas (...) Y que el portón de acceso peatonal (...) habitualmente está cerrado y tiene medidas de seguridad".