Avanza en Diputados el proyecto de “Ley Nicolás” sobre calidad y seguridad del paciente
La iniciativa fue despachada en la Comisión de Salud, donde también recibió aval un proyecto para jerarquizar el ejercicio del acompañamiento terapéutico.
La Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara de Diputados avanzó este martes con dos iniciativas consensuadas: una de ellas referida a la calidad y seguridad sanitaria, denominada “Ley Nicolás”; y otra sobre jerarquización de la actividad de los acompañantes terapéuticos.
Sobre el primer proyecto, el diputado Fabio Quetglas (UCR), autor de una de las propuestas que se tomó para el dictamen, expresó su emoción y dijo que “la finalidad última de este tipo de iniciativas es que la sociedad mantenga los niveles de confianza que tiene con el sistema de salud en Argentina”.
“Tener malas prácticas, a la larga lo que hace es que la gente pierda la confianza en cualquier sistema”, continuó y explicó que “la seguridad es un elemento tan deseable como frágil, y por eso la ley, que logra mucho, probablemente no logre todo. De todas maneras es un hito muy significativo”.
La iniciativa presentada por Quetglas fue trabajada -entre otros- en conjunto con Gabriela Covelli, madre de Nicolás Deanna, que falleció en 2017 a raíz de un diagnóstico mal dado y en quien se inspira el nombre de la ley.
Sobre el proyecto, que ahora deberá ser tratado en las comisiones de Legislación General y Presupuesto y Hacienda, el legislador radical apuntó que “introduce instituciones nuevas como el Registro del Evento Centinela y le da rango legal a la certificación de las capacidades de los profesionales”.
A su turno, la diputada Mónica Macha (FdT), impulsora del otro texto que se tomó para el dictamen, destacó el rol de “las organizaciones que le pusieron letra a este proyecto enmarcado y sostenido por profundos dolores irreparables”. Esta ley se trata de “cómo comunitaria y socialmente trabajamos para que esas situaciones no vuelvan a repetirse” y de “construir una práctica sanitaria que no avance o dé lugar a situaciones y daños irreparables”.
“Este es un proyecto que se basa en la prevención y por eso apuntamos también a la capacitación. Viene a aportar a un cambio cultural”, agregó la oficialista y subrayó que contempla “la posibilidad, que es un derecho, que los pacientes y sus familias puedan saber cuáles son las decisiones que se toman sobre su cuerpo, sobre el proceso de enfermedad que están pasando, que tengan la información”.
Durante el debate, la diputada Rossana Chahla (FdT) afirmó que “nosotros conocemos cuáles son los errores médicos más frecuentes, pero nunca están documentados. Documentar eso nos va a permitir la prevención”. “Esto va de la mano de la calidad; la calidad en salud no es una opción, es una obligación”, señaló y añadió que “es un avance muy importante, hay que estar muy cerca en la reglamentación”.
El legislador Rubén Manzi (CC-ARI) coincidió en que “es una excelente iniciativa y más que necesaria en nuestra estructura de salud”, pero observó que veía como “difícil en la operatividad” la “verificación de la capacidad psicofísica del equipo de salud” sobre todo en “la capacidad de control y monitoreo permanente”, ya que eso “significa estructuras y una cultura que hoy no existe, y seguramente también erogaciones económicas para efectivizarlo”. No obstante, valoró que “se logró sintetizar un proyecto proactivo”.
Otro de los temas en que se avanzó fue un proyecto de regulación del ejercicio profesional del acompañamiento terapéutico a partir de iniciativas de Soledad Carrizo (UCR), Virginia Cornejo (Pro) y Daniel Gollán (FdT).
Al tomar la palabra, la legisladora Soledad Carrizo reconoció la “unidad” que logró “el colectivo de acompañantes terapéuticos”, que “ha ido madurando y logrando esta mirada de entendimiento de que había que trabajar sobre este proyecto de ley, más allá de las regulaciones provinciales”, en 13 distritos. La cordobesa celebró que “más allá de los vaivenes que tenemos en Argentina, hay un punto en común cuando queremos encontrarlo”.
En tanto, el diputado Daniel Gollán resaltó que “hay demandas que en estos tiempos se corporizan en movimientos muy grandes” a través de la organización, facilitadas por las redes sociales, de distintos colectivos y “así fue el caso de las acompañantes terapéuticas”, quienes “previamente a venir a vernos tienen el tema estudiado y consensuado”.
Al reflexionar que “antes era el médico y sus auxiliares, pero hoy tenemos un montón de otros actores del sistema de salud que necesitan formalizar su participación”, el oficialista aseguró que es necesario “darles un criterio de homogeneidad para todo el país y la entidad que merecen”.
La presidenta de la comisión, Mónica Fein (PS), ponderó que “los acompañantes terapéuticos fueron actores fundamentales de la inclusión, de los procesos de cambio” en los últimos años y “las provincias lo vivieron primero, creando distintos mecanismos de capacitación”. “Hay un desafío que seguramente (el Ministerio de) Educación tendrá que tomar de unificar los procesos de formación, como lo plantea este proyecto”, sumó.
Otro de los que habló fue el diputado Luis Di Giacomo (JSRN), quien consideró que “hay que ir rumbo a la licenciatura, y esto muy importante porque hay mucha gente de origen humilde que lamentablemente es engañada por pseudo-institutos privados, terciarios, que te dan 100 horas, 50 horas de un curso y te recibís de acompañante terapéutico, pero después no sirve para nada”. “Con esta ley estamos avanzando en cuestiones que van mucho más allá de reconocer la actividad profesional de gente que integra el equipo de salud”, remarcó.