La incomodidad que genera el balotaje en Santa Cruz

Mauricio Macri nunca logró digerir que le disputen el liderazgo de Juntos por el Cambio. Enfrentado a Horacio Rodríguez Larreta desde 2021, el expresidente lo limó camino a las primarias y apoyó tácitamente a Patricia Bullrich, brindándole estructura y poniendo a gran parte de sus incondicionales a trabajar en su campaña. Cuando Bullrich ganó, empezó el operativo de seducción a Javier Milei (aunque venía hace tiempo) de cara a las generales. El inesperado triunfo de Sergio Massa hizo que JxC estalle por el aire. Para el balotaje, Macri y Bullrich cerraron con Milei y para algunos sectores de la alianza que supo gobernar el país entre 2015 y 2019 fue el detonante final.

Tras su traumática experiencia en el gobierno, Juntos pensó que era suficiente volver al poder ante el peor gobierno peronista desde el regreso a la democracia. Pero Milei sintetizó el hartazgo de una parte de la sociedad y los desplazó al tercer lugar. El mensaje contra la casta (con la que ahora negoció para su sobrevida) fue efectivo y llegó de lleno a un sector del electorado. Massa continúa llamando a un gobierno de unidad nacional y promete darle espacio a la oposición, con guiños permanentes al radicalismo, que fijó neutralidad para el 19 de noviembre. En espejo con JxC, Cambia Santa Cruz, eterna oposición, terminó atrapada en la ambigüedad nacional y la aparición de la figura de Claudio Vidal los redujo como expresión política. La fuga de partidos políticos (Encuentro Ciudadano y el PRO) y de dirigentes del interior de la provincia los debilitó y en algunas terminales ya hablan directamente de la desaparición de Cambia Santa Cruz como frente electoral.

Aunque no lo ha manifestado públicamente, la Unión Cívica Radical de Santa Cruz expresará su neutralidad de cara al balotaje, en sintonía con la UCR a nivel nacional que conduce hoy el gobernador de Jujuy Gerardo Morales y el senador Martín Lousteau. Desobedeciendo a la conducción del partido de Patricia Bullrich, el PRO de Santa Cruz dijo que no apoya a ningún candidato para la segunda vuelta. Así, se desmarca también de Mauricio Macri, de mala imagen en la Patagonia. “Vimos un informe sobre las veredas calefaccionadas en Santa Cruz hace unos días”, decía Macri en cadena nacional cuando era presidente para justificar los aumentos de las tarifas de gas. “Creemos en la diversidad de pensamiento y en la capacidad de nuestras bases para tomar decisiones informadas basadas en sus propias convicciones y valores. Por lo tanto, otorgamos total libertad de acción y conciencia a nuestros miembros y seguidores en el marco de este ballotage”, dice el comunicado del PRO de la provincia.

Que Unión por la Patria de la provincia iba a trabajar para la candidatura de Sergio Massa era previsible, pese a que el entusiasmo no era irradiada antes de las elecciones generales y el corte de boleta fue elocuente. Pablo Grasso fue quien tomó la conducción de esa mesa que reunió a dirigentes de toda la provincia: los que triunfaron el 22, pero también los que quedaron en el camino. El Intendente de Río Gallegos puso a parte del peronismo a militar por Massa. El Frente de Izquierda Unidad tomó neutralidad y fue criticado por sectores vinculados al oficialismo.

Aún faltaba la postura de Por Santa Cruz, la heterogénea alianza que será oficialismo desde el 10 de diciembre y que triunfó en 10 de 15 municipios en las últimas elecciones. Cabe mencionar que para el 13 de agosto Claudio Vidal y Horacio Rodríguez Larreta se respaldaban mutuamente. Ante la imposibilidad de acordar con más de un frente electoral, Juntos cerró con Cambia y dejó a Por Santa Cruz sin precandidatos a presidente (con boleta corta). Larreta perdió y Vidal ganó. Historia antigua. Se especulaba hace días con la parcialidad de algunos dirigentes que están cerca del gobernador electo. Finalmente, Vidal firmó un documento del frente electoral en el que confirma que no respaldarán ni a Milei, ni a Massa.

“No brindamos apoyo a ninguno de los dos candidatos, lo que no implica que los votantes de "Por Santa Cruz" deban optar por el voto en blanco o mostrar indiferencia hacia la situación. Reafirmamos nuestra decisión de proteger los derechos de los trabajadores y de todos los ciudadanos. Después del 10 de diciembre, respaldaremos al candidato que el pueblo haya elegido y exigiremos que reconozca y respete todo lo que Santa Cruz contribuye a la Nación”, dice un fragmento del documento y aclara: “La posición que adoptamos no busca promover el voto en blanco ni abogar por una neutralidad pasiva que elude cualquier compromiso o desafío”.

En una entrevista, Vidal tenía que elegir a quien no votaría entre Larreta, Massa y Milei: dijo Massa. A su vez, habilitó el ingreso al espacio de libertarios que se referencian con el polémico economista que pasó de panelista de televisión a candidato a presidente. El vicegobernador electo, Fabián Leguizamón, subió hace días una foto en la que Alicia Kirchner llama a votar a Massa. “Ahora sí. Ya tengo claro a quien no votar”, agregó Leguizamón. La neutralidad, desde lo político, era lo más razonable para varios teniendo en cuenta que Vidal se tendrá que sentar con el que gane en un futuro. Pero los gestos, por ahora, se inclinan más a favor del candidato de La Libertad Avanza.