Patagonia

La reestructuración del sector hidrocarburífero

Por Rubén Zárate.

21/08/2020 • 12:31

El país y cada provincia enfrentan desafíos productivos inéditos. En Patagonia el sector de hidrocarburos empieza a exigir una especial atención. Todos los analistas coinciden en que los conflictos puntuales débilmente resueltos durante la pandemia condicionarán la recuperación.

Ética del cuidado, incertidumbre y nuevas demandas sociales.

La sociedad empieza a demandar agendas públicas que aseguren en el mediano plazo la sostenibilidad de la producción y el empleo. En un contexto donde la incertidumbre es cada vez más difícil para los ciudadanos, el Estado y el mercado tienen demandas nuevas y complejas, entre ellas la protección de las cadenas de valor en el territorio.

A los ojos de la sociedad las empresas y los gremios adquieren una responsabilidad estratégica en la gestión de la crisis y la construcción de los nuevos escenarios. La curva de aprendizaje que los dirigentes y directivos enfrentan se acelera por la crisis. Una nueva gobernanza está en marcha donde los gobiernos no podrán decidir por si solos.

Transformaciones que estaban en carpeta se aceleran. En los escritorios donde se toman decisiones, los protocolos de bioseguridad se alternan con iniciativas de ¨home office¨,  digitalización y automatización bajo el nombre de Industria 4.0. El futuro del empleo, las tramas productivas y la solidez fiscal de cada jurisdicción tienen cada vez mas peso en las agendas. El margen de error se achica; en el vértigo de la época lo coyuntural se confunde con lo estructural muy fácilmente cuando urge tomar decisiones.

El anuncio del Ministro de Economía, Martín Guzman, sobre los acuerdos por la sostenibilidad de la deuda vino acompañado de una serie de anuncios de políticas públicas para lograr una ¨nueva normalidad en la economía¨. Pero no será fácil, la misma se empieza a definir en medio de tensiones crecientes por empresas que deben reducir costos en el corto plazo y no tienen certezas de los precios a futuro.

Los gobiernos provinciales y locales sienten que de acuerdo a cómo queden los sectores (y actores) económicos, será mas o menos viable la recuperación y, sobre todo, serán mas o menos capaces de aprovechar la política de federalización productiva que el gobierno nacional anunció. A la sostenibilidad de la deuda se suma la pregunta por la sostenibilidad de los territorios.

Medidas económicas nacionales, Covid-19 e hidrocarburos.

El gobierno nacional y los provinciales han generado muchas medidas destinadas a disminuir los impactos negativos de la crisis y a sostener las actividades.

El Ingreso Familiar de Emergencia para los más vulnerables, el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y a la Producción (ATP) para las empresas basado en el pago del 50% del salario por el Estado, beneficios tributarios significativos, congelamiento de alquileres y suspensión de desalojos, créditos a tasa cero o muy blandos, suspensión de cortes de servicios por falta de pago, mejora de reintegros a la exportación para empresas industriales, exenciones a varios pagos por importación y una serie de medidas bancarias muy favorables para las empresas pymes, entre otras medidas económicas por el Covid-19, crean un escenario de cierta estabilidad en el corto plazo y se observa que seguirán evolucionando con la crisis.

La combinación de la paralización de la producción mundial, la caída de la demanda de corto plazo y el encarecimiento inusual de la logística de almacenaje y transporte provocaron el desplome de precios de los hidrocarburos en 2020. Cuando se registró el precio negativo del petróleo en abril también colapsaron todas las proyecciones a futuro y aún no se han estabilizado. El COVID-19 provocó que aún el Barril Criollo tienda a pasar a un segundo plano por la falta de mercado para colocar la producción.

Hay consenso en los inversores, analistas y gobiernos que cualquier recuperación en lo que queda del 2020 será siempre muy inferior a la producción y a la demanda de los años 2019-2018.

Menor demanda de hidrocarburos y energía en 2020.

El hielo es delgado y frágil, pero caminar con cuidado es mejor que sumergirse abruptamente en las aguas turbulentas que los indicadores anticipan para la región. El Informe de CEPAL del mes de agosto indica una caída del comercio internacional de América Latina y el Caribe, el valor de las exportaciones regionales se contraería al menos -23%  y el de las importaciones -25%.

La región se verá muy afectada por esta coyuntura y estará marcada principalmente por los retrocesos en los envíos de manufacturas, minería y combustibles. En mayo, las proyecciones de caída interanual de exportaciones e importaciones de bienes se ubicaron en -37%. Las exportaciones a EEUU cayeron el -22%, a la UE -14,3% y solo la pronta recuperación del mercado Chino permitió amortiguar una caída mayor que para 2020 sería del -4%. Comparado con 2019 la minería y el petróleo cayeron -25,8%, las manufacturas -18,5% afectando las inversiones y debilitando la recuperación pos pandemia.

Todo el mercado de combustibles se ve impactado por el comercio mundial marítimo de contenedores de -6,1% y el tráfico aéreo regional que se derrumbó con un -95% en pasajeros y - 46% en carga.

Cada uno de estos indicadores ilustra sobre la demanda global de energía y en particular de hidrocarburos. Las decisiones que se toman en el territorio, sobre todo las que tienen impacto en el diseño de los escenarios futuros, están condicionadas por estas interacciones de la economía. 

Y el reclamo a Sinopec…

Como ejemplo de todo lo antes dicho, está el caso de Sinopec que por la crisis el Gobierno Provincial, los Sindicatos y los trabajadores están pidiendo más inversión y que no haya despidos. La iniciativa conjunta de los sindicatos del sector contó con participación de vecinos de todas las localidades.

Y por otro lado, en el marco de negociaciones fuentes allegadas a la compañía señalaron que ¨no violarán la ley de prohibición de despidos y que no es verdad que despedirán a 400 personas como ha dicho el Sindicato de Petroleros que conduce Claudio Vidal¨. Sin embargo, reconocieron que ¨se están haciendo readecuaciones que son necesarias para preservar los 2.000 puestos laborales que tiene¨, agregando que ¨esto derivó en que las empresas de servicios ofrezcan retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas tal como se hace en las restantes operadoras y en muchos otros sectores donde el parate de la economía ha provocado una baja de la producción a nivel mundial por la pandemia del COVID-19¨.

En una crisis la frazada es corta, todos tironean por sus necesidades y hay que buscar un punto de equilibrio.

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