Nuevo paro docente de 48 horas en las universidades públicas de todo el país

Karina Franciscovic, decana de la UNPA, explicó en diálogo con "La Sobremesa" por Tiempo FM 97.5, que "inicialmente el paro se había anunciado para el 26, pero ya algunos gremios confirmaron que será el 26 y 27. Entiendo que la comunidad universitaria se ha movilizado para esas fechas".

La decana detalló que el principal problema radica en la falta de un presupuesto aprobado para este año, lo que causó complicaciones graves en el funcionamiento de las universidades. "Nosotros desde principio de año estamos en una situación complicada, y mes a mes sigue siendo igual. El presupuesto es finito, y con él pagamos salarios, insumos para los estudiantes, becas, el mantenimiento de los espacios físicos y virtuales", explicó Franciscovic.

Este año, las universidades están trabajando con un presupuesto prorrogado, lo que significa que los fondos disponibles no incluyen los aumentos salariales ni los gastos adicionales de los últimos meses. "El crédito que teóricamente el Estado nacional está obligado a enviar se agotó mucho antes de lo previsto", advirtió, señalando que esta situación generó un escenario de incertidumbre permanente.

De esta manera, destacó que, si bien las universidades recibieron refuerzos presupuestarios, estos no son suficientes para cubrir los aumentos de los costos operativos. "Recibimos refuerzos, pero los aumentos que sufrimos superan el 300%, y solamente en impuestos nos cobraron más del 1000%", explicó. "Nos llegan facturas de luz y gas que en algunos casos alcanzan hasta los 9 millones de pesos, lo que impacta en otros recursos que deberían destinarse a becas e insumos para los estudiantes", sumó.

La situación crítica llevó a las autoridades universitarias a buscar alternativas para visibilizar el problema. "Desde las universidades estamos pensando en otras medidas de visibilización por esta situación tan delicada", sostuvo Franciscovic. 

Sin embargo, indicó que el mayor desafío es la falta de comprensión por parte de los estudiantes en general sobre la gravedad de la situación. "Mi percepción como docente es que el estudiantado no llega a dimensionar el momento que estamos atravesando, porque seguimos funcionando, pero eso no significa que estemos bien".

En cuanto a la sociedad, Franciscovic remarcó que "la comunidad valora a las universidades públicas, pero en un contexto donde se discuten temas como la salud, las jubilaciones, la pobreza, el tipo de cambio y el gasto público, la crisis educativa no siempre está en el centro del debate".

Sobre las movilizaciones previstas, Franciscovic confirmó que la marcha federal universitaria del 2 de octubre sigue en pie, aunque advirtió que hay preocupación por un posible veto del presidente al financiamiento universitario para este año. "Si el veto se confirma, la marcha se mantendrá, ya que es una situación crítica para las universidades".

En esta misma linea, la decana recordó que en contextos donde prevalecen visiones más liberales del rol del Estado, las universidades públicas suelen estar bajo amenaza. "Históricamente, siempre que hay una visión más neoliberal del Estado, las universidades entran en tensión porque no se las considera una inversión, sino un gasto innecesario", afirmó.

Para concluir, reflexionó sobre el impacto a largo plazo de la crisis en el sistema educativo: "Si no existen las universidades públicas, no va a poder estudiar la misma cantidad de personas que lo hace hoy. Eso no se va a notar mañana, pero en unos años no tendremos los profesionales que necesitamos para nuestro país".