Rodolfo Aguiar: “La Argentina fue perdiendo conciencia del verdadero valor de nuestra fuerza de trabajo”

Rodolfo Aguiar, recientemente electo como secretario general de ATE en el orden nacional, estuvo en los estudios de Tiempo FM 97.5 y fue entrevistado por el programa La Parada, hablando sobre varios temas. Entre ellos, la Audiencia Pública por YCRT y la actual situación de los trabajadores estatales en el país.

“Estuvimos ayer en Río Turbio. La verdad que para nosotros fue una instancia histórica, no solo para esa localidad sino que para toda la Cuenca Carbonífera, para Santa Cruz y para toda la Argentina. Durante la jornada de ayer no hubo otra cosa que no sea dar tratamiento, poner en debate un proyecto que siempre fue de los trabajadores. En la década del ´90, eran los propios trabajadores los que proponían que transportar el carbón era caro, que lo que había que hacer era transportar energía. Entonces había que construir una usina en boca de mina, y eso fue lo que finalmente, terminó ocurriendo”, comentó.

Agregó que “sin lugar a dudas fue un evento muy importante que tiene repercusiones en Argentina. Sobre todo donde hoy está en debate, precisamente, el rol del Estado de cara a las elecciones del 22 de octubre. Las distintas fuerzas políticas y las distintas propuestas electorales plantean qué Estado tenemos que tener”.

Aguiar continuó expresando: “Cuando algunos dicen que se confronta el Estado chico o Estado grande, para nosotros está mal llamado chico. Si es chico es un Estado que está ausente. Si es grande, es un Estado que está presente. Bueno, me parece que lo que sucedió ayer en Santa Cruz, de alguna manera, fue también debatir sobre el rol del Estado. Una de las finalidades que nuestro sindicato se ha planteado casi desde su fundación, hace 100 años. Aparte, para ustedes, creo que Río Turbio tiene un significado especial".

Al ser consultado sobre cómo continúa su agenda y recorrido en la provincia, manifestó que “estamos recorriendo todo el país. Venimos construyendo el mandato acerca de cuáles son los principales desafíos que tiene ATE por delante, en el difícil tiempo que viene. Sin lugar a dudas, aparecen dos: recuperar ingresos, por un lado; y ponerle fin a la precarización laboral en todos los niveles del Estado”.

En este sentido, comentó: “Hay que recuperar ingresos porque a nadie escapa que, con el proceso inflacionario a nivel nacional creciente y constante durante tanto tiempo, se han venido erosionando de manera grave los salarios y las jubilaciones. Hemos venido perdiendo conciencia en la Argentina acerca de cuál debe ser el verdadero valor de nuestra fuerza de trabajo, y nos estamos dejando explotar por mucho menos dinero del que dice la ley vigente”.

“La Constitución Nacional nos da el derecho a la retribución justa. Cuando nosotros definimos esa retribución justa, el salario tiene que alcanzar para garantizar una vivienda digna, alimentación adecuada, vestimenta, salud, educación, previsión social, ahorro, esparcimiento y vacaciones. Evidentemente, hoy tenemos que elegir qué hacer con nuestro sueldo, cuáles de esas prestaciones cumplir porque para todo no alcanza”, agregó.

Respecto a la precarización laboral, dijo que “llegó con Menem en la década del ´90, no lo hemos podido superar. Se multiplican en el Estado Nacional, en la mayoría de las provincias y municipios, las figuras contractuales precarias, becas, subsidios, monotributos, contratos, bajo los cuales se explotan trabajadores todos los días. Ahí hay una responsabilidad que tenemos que revisar. La responsabilidad de todo esto es del Estado, de los gremios y de los sindicatos”.

Aseguró seguidamente, que “nunca pensé ver a sindicalistas dispuestos, no solo a reunirse, sino a organizarle fiestas a Milei. Hay que debatir el modelo sindical en la Argentina, porque el sindicalismo sigue siendo una isla exenta de todo tipo de control. Hasta los funcionarios públicos y políticos están obligados a presentar declaración jurada de bienes e ingresos. Hay que avanzar en una legislación, que permita que se ejerza algún tipo de control sobre el sindicalismo”.

A esto hay que agregarle, según explicó Aguiar, el control sobre intendentes, gobernadores y presidentes, que “mantienen trabajadores sin regularizar. ¿Con qué autoridad le van a exigir luego a los particulares que cumplan, si son los primeros incumplidores?. Me parece que en el Estado la única posibilidad de prestar servicios es bajo estabilidad laboral. La ley determina que es fraude tener un trabajador no registrado que realiza las mismas tareas que alguno de planta permanente, que cumple una misma franja horaria y que responde instrucciones de un mismo superior jerárquico”.

Sobre esta línea, concluyó diciendo que “ATE, nuestro maravilloso sindicato, va a cumplir 100 años en 2025. Tenemos 366 mil trabajadores habilitados a votar pero tenemos que ser medio millón, tenemos que crecer. Este sindicato nació solo con trabajadores del Estado Nacional, vino una generación que recuperó el sindicato de las garras de la última dictadura militar, y se dio cuenta que tenía que abrir las puertas a los trabajadores provinciales. Nosotros llegamos a la conducción nacional en las últimas elecciones del 9 de agosto, y creemos que tenemos la responsabilidad de llegar a las municipalidades. No alcanza con elegir delegados y afiliar en un municipio, tenemos que darle poder de verdad a esos trabajadores, cuando se organizan y pretenden crecer en sus derechos”.