UOCRA preocupada porque China ve con "malos ojos" el acercamiento de Milei con Trump
Pese a los alineamientos de Claudio Vidal con leyes impulsadas por el gobierno nacional, no hay respuestas positivas en materia de obra pública.
Las represas de Santa Cruz continúan paralizadas y hay pocos indicios de que puedan reactivarse, a partir de problemas de origen político, tanto de alcance nacional como internacional, según se evaluó desde el gremio de la construcción, con 2.500 trabajadores desvinculados de ese proyecto. Semanas atrás, el gobierno santacruceño hizo un enfático pedido para que el proyecto se reactive, pero no hay novedades.
Pese a los pedidos del gobierno de Santa Cruz hacia sus pares de Nación, la continuidad de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic continúa siendo una incógnita. En los últimos días se produjeron otros 23 despidos, entre personal que sigue efectuando tareas de mantenimiento, aunque la intervención del gremio de la construcción logró por ahora que se declare la conciliación obligatoria y queden, temporalmente al menos, sin efecto.
“La última novedad que tuvimos es que hubo reuniones del gobernador en Buenos Aires, en las que le dijeron que no lo toman como un enemigo y no quieren que se prenda fuego la provincia, según lo que me transmitieron los ministros”, dijo Rubén Crespo, secretario adjunto de la UOCRA Comodoro Rivadavia, que trabaja junto a Raúl Silva como interventor en el gremio de Río Gallegos, desde diciembre del 2023.
“Según lo que dijeron, el gobierno quiere llevar adelante la obra, pero eso lo venimos lo venimos escuchando desde hace un año”, planteó el gremialista, en diálogo con ADNSUR. Mientras tanto, desde la paralización de la obra, a fines de 2023, hay 1.800 despedidos de la UOCRA, más otros 700 que pertenecen al gremio de supervisión, además de los que podrían sumarse cuando termine la conciliación obligatoria, con el personal de mantenimiento.
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“La provincia de Santa Cruz está muy castigada por el gobierno nacional, porque a esto se suman los despidos de la UOCRA en yacimientos, con 200 trabajadores que quedaron afuera en los yacimientos de la cuenca Austral, porque se eliminó un subsidio que había para la producción de gas -planteó Crespo-. Y también tenemos en el norte de Santa Cruz, con la retirada de YPF”.
El dirigente añadió, “está bien que no consideren a esta provincia como enemiga, porque acá se aprobaron la ley Bases, el RIGI y otras leyes que favorecen a la política del gobierno nacional”.
PROBLEMAS DE FINANCIAMIENTO Y DESCONFIANZAS POLÍTICAS
Las represas, que debían estar terminadas en 2020, tienen un grado de avance de solamente el 20%, en el caso de la denominada ‘Néstor Kirchner’ y del 45%, en el proyecto bautizado como ‘Jorge Cepernic’. Según estimó Crespo, todavía quedarían años de trabajo antes de terminar el proyecto.
Si bien se cuenta con financiamiento de bancos chinos, a partir de la participación de la empresa de ese país, Gezhouba Group Internacional, pero desde mitad del año pasado ha quedado bloqueado un desembolso por 800 millones de dólares, de un total de 4.700 que costarían las obras. Según informó Infobae, hasta el momento se llevan pagados unos 1.850 millones de dólares.
Además de la firma china, con el 54% de la UTE, integran la sociedad las empresas Eling Energía Argentina (ex Electroingenería), con el 36% y la firma Hidrocuyo, con el 10% restante.
“Lo que nos dicen a nosotros es que aparentemente Milei no quiere reiniciar la obra porque favorecería a una empresa kirchnerista, si bien la empresa china es del gobierno, pero lo toma como algo para favorecer al kirchnerismo. Y también se dice que a los chinos no les gusta el acercamiento que está teniendo Milei con Estados Unidos”, graficó, dando cuenta de que hay componentes de interés político nacional e internacional.
Por otro lado, vale recordar, la firma Electroingeniería también tuvo un fuerte crecimiento durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Sin embargo, lo llamativo es que mientras la obra sigue parada, con 2.500 puestos de trabajo paralizados que, en caso de reactivarse, se multiplicarían por dos, se estiman pérdidas de más de 3,5 millones de dólares por mes, lo que significa unos 1.300 millones de dólares por año, a raíz de los costos de mantenimiento y pérdida de generación de energía eléctrica, que el país debe importar en invierno.
Ubicadas a 145 kilómetros de El Calafate, las centrales permitirán aumentar un 4,5% la oferta de electricidad nacional y un 15% la producción de energía hidroeléctrica. La represa Jorge Cepernic está prevista con una altura de 41 metros, con tres turbinas del tipo Kaplan, y podría proveer 1.780 GWh por año. Por su parte, la N.K, proyecta una altura de 73 metros, con 5 turbinas Francis, para generar 3.167 GWh por año.
Crespo también indicó que hay problemas vinculados al financiamiento, ya que la UTE le exige al gobierno que le reconozca una deuda que se acumuló durante la pandemia, a través de una adenda para compensar ese reclamo.