Diputada Mora: “El RIGI establece la contratación de solo un 20% de mano de obra local”

Agostina Mora, diputada provincial (Unión por la Patria), se refirió al debate parlamentario vigente y a la incorporación de la provincia al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI). La sesión se concretará el próximo jueves.

La legisladora provincial dialogó en el programa La Parada transmitido por Tiempo FM 97.5 y manifestó que no existe un debate acorde a la iniciativa. En este sentido, ratificó que el RIGI es una medida nacional y que fue una decisión del Poder Ejecutivo que vuelva a la Cámara de Diputados y que en Santa Cruz la ida y vuelta a las comisiones fue solo una “situación dilatoria”.

“El proyecto no estaba ni siquiera en el orden del día, no hubo un debate serio y es muy difícil pensar en un Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones con una clave santacruceña adhiriendo a un RIGI nacional”, puntualizó la diputada opositora. 

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En este contexto, señaló que “el RIGI establece la venta de la provincia por 30 años” y afirmó: “No hay posibilidad alguna que se materialice en más trabajo y en más fuentes de desarrollo”. Además, explicó lo que podría pasar al permitir inversiones millonarias en el marco de un permiso por tantos años: “Los capitales a partir de tercer año se van y no queda nada, no tuvimos la discusión para saber si estamos dispuestos o no a entregar nuestros recursos”.

“Lo que está escrito del RIGI es lo que importa y el proyecto establece que solo tienen que contratar un 20% de mano de obra local, no tienen necesidad ni obligación de generar trabajo y/o comprar a proveedores locales”, especificó Mora y volvió a reiterar el peligro que podría significar para los recursos naturales de la provincia. 

“Las empresas locales solo se encargaría del movimiento de suelo, no hay una condición para mejorar el desarrollo productivo”, indicó Mora y ratificó que el proyecto no establece ninguna obligación para la mejora de las pequeñas y medianas empresas. 

Finalmente, señaló que no se trata de un “capricho” del sector opositor o de los sectores sindicalistas del sector público y privado. 

“No tiene que haber una cuestión partidaria para debatir el RIGI, se trata de discutir un modelo de país aunque muchos deberán vivir con el peso de haber entregado la soberanía cuando las personas hoy están pensando cómo llegar a fin de mes”, concluyó.