“Impactará de manera significativa a la actividad ganadera provincial”

Finalizando el mes de julio se realizó un relevamiento que alcanzó a los responsables de 95 establecimientos ganaderos de diferentes zonas de la provincia. Las distintas Agencias de Extensión Rural de INTA Santa Cruz consultaron sobre altura promedio de nieve, tiempo de permanencia y condiciones de transitabilidad, mientras que, con relación al estado de la hacienda, se consultó sobre el acceso al pastizal natural, presencia de animales tapados por nieve, registro de muertes y estrategias de suplementación y, si bien en este último punto se deberá esperar para obtener números precisos, lo cierto es que en un primer análisis, y según ya lo ha expuesto TiempoSur en diálogo con referentes del sector, “la invernada impactará de manera significativa a la actividad ganadera provincial”, confirma un primer informe.

“Además de la profundidad de la nieve, los intensos fríos provocaron que se forme una capa de escarcha en la superficie que limitó el acceso al pastizal natural y el acceso al agua de bebida. Las sequías previas, la presencia de tucura en la región centro noroeste de la provincia, y la baja altura del intercoironal condicionaron el estado nutricional de majadas y rodeos previo al invierno”, expusieron para ampliar: “Las nevadas comenzaron a principios del mes de junio y continuaron con diferente intensidad y frecuencia. Al 28 de julio, el 68% de la superficie provincial se encontraba cubierta por nieve”.

En informe confeccionado presenta los mapas de profundidad, de cobertura de nieve, la superficie cubierta por departamento y los mapas de Índice de Nieve de Diferencia Normalizada; los mapas de temperatura superficial diurnas y nocturnas para cinco fechas del mes de junio y julio; gráficos de series temporales de cobertura de nieve y temperatura superficial promedio de los últimos 19 años y los valores correspondientes al año en curso que denotan la importancia del evento climático. En algunos lugares permaneció con nieve luego de 60 días de la primera nevada. “Se registra hacienda tapada y animales muertos, pérdida que podrá cuantificarse una vez ocurrido el deshielo”, remarcaron. En muchos casos la supervivencia de los animales, ovinos y bovinos, depende del ramoneo de arbustos y de la entrega de heno, pellets de alfalfa y/o balanceado formulado con fibra. Tal como había también publicado TiempoSur, este año se necesitó de la colaboración de productores del norte del país para la suplementación. “De todas maneras, el período de restricción ha sido tal que las cantidades de alimento almacenado resultaron escasas, debiéndose reponer en función de la oferta, dificultades de transporte, accesibilidad y distribución a los animales”, dice el informe.  

En relación con la actividad ovina, la pérdida de cabezas y un mal plano nutricional impactará negativamente sobre la producción de carne y lana, que será mayor en las zonas más afectadas por la nieve (centro y noroeste). Coincidentemente, en esta gran región se reportan alta perdidas de jóvenes y adultos, y bajos porcentajes de señalada. En el caso del ganado bovino, es posible que se afecte la producción de terneros y que se registren pérdidas de vientres y categorías de recría.

Según declaró el director de la Estación Experimental Agropecuaria Santa Cruz del INTA, Sergio Penna, a TiempoSur, “la cuantificación del impacto en la producción provincial, podrá determinarse a fin de año, luego de las esquilas posparto y señaladas, y su magnitud dependerá de la posibilidad de llevar adelante esquemas de suplementación periparto”.

Por último, Penna manifestó: “Claramente esta situación pone de manifiesto algo que nosotros venimos viendo y que es la cuestión de atender la problemática de alimentación y forraje cuando suceden estas cuestiones críticas. Un tema central es el acostumbramiento de la hacienda a alimento que no es habitual. Más allá que uno nunca espera que pasen estas situaciones, nos hace conocer cuál es la demanda y de cierta medida se ha dado respuesta”, cerró.