La Jueza cerró la causa en Valdocco y aseguró que "no hay delito"

La Jueza de Familia de Caleta Olivia, Dra. Rosa Elena González, ordenó archivar las actuaciones judiciales en torno al Hogar de Cañadón Seco, a cargo de la Fundación Valdocco. Lo hizo tras escuchar el testimonio de los niños y jóvenes que asisten al lugar.

Para la magistrada no hay motivos de que la justicia intervenga y dispuso la intervención de las autoridades competentes: OPIDNNyA y SENAF provincial, quienes han presentado un plan de abordaje para afrontar esta situación. “Corresponde que sean estos organismos los canales donde se formulen peticiones o se dispongan medidas en el marco de la ley 3062, Convención de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescente y la ley 26061”, afirma el escrito de la resolución judicial.

El informe destacó la importancia de una educación adaptada a la identidad cultural de estos niños, en su mayoría pertenecientes a la comunidad wichí. Se enfatizó que la educación no debe limitarse a una visión clásica, sino que debe incluir una perspectiva intercultural y bilingüe que respete la raíz cultural de los menores. Esta necesidad está respaldada por convenciones internacionales como la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Convención sobre los Derechos del Niño, que instan a los Estados a respetar la diversidad cultural y a garantizar una educación que valore y promueva la identidad indígena.

Además, el Juzgado de Familia, tras escuchar a los niños y adolescentes en un proceso de "escucha activa," destacó los sueños y aspiraciones de los jóvenes, quienes expresaron deseos de tener un proyecto de vida propio y cumplir sus metas. Muchos de ellos manifestaron su interés en aprender y desarrollarse en áreas como la cocina, el deporte, y la docencia, revelando una actitud positiva hacia el entorno que la Fundación les proporciona.

Finalmente, el informe subrayó la importancia de que los programas educativos no solo respondan a las demandas formativas tradicionales, sino que también se adapten a las particularidades culturales de estos niños.

En el escrito al que accedió Ahora Calafate, la Jueza de Familia afirma que de la escucha activa de todos los niños y adolescentes y de la toma de contacto en la sede de la Casa Valdocco, “advierto la cobertura de sus necesidades sociales y espirituales”.

Tuvo una observación respecto a la metodología educativa: “es menester cubrir una vacancia de conocimiento sobre la realidad de las comunidades indígenas en Argentina”

La jueza destacó que el sistema educativo debería adaptarse para respetar la cosmovisión y diversidad cultural de estos niños. “La educación impartida no se debe encorsetar en la cosmovisión de la educación clásica, sino que se precisa sea adecuada a la raíz cultural de estos niños –pertenecientes en su mayoría a la comunidad wichi- todo ello de acuerdo a lo normado por la Convención sobre los Derechos del Niño (1989) y la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (2007), ambas de Naciones Unidas”, afirma la Jueza

González manifestó que el denominador común entre los menores es "la búsqueda de nuevos horizontes y el cumplimiento de sus sueños", resaltando que el hogar les ofrece un espacio positivo para su desarrollo personal y educativo.