“La voluntad de ellos de irse estaba, la nuestra de que se vayan también”

El servicio de transporte urbano de pasajeros atraviesa diversos conflictos desde su llegada a la capital santacruceña (también en Caleta Olivia), según lo expuesto por la firma Maxia SRL, prestadora de la concesión, todos como desenlace del incumplimiento de pagos por parte de los municipios, aunque las comunas también tienen diversos reclamos para con la prestadora del servicio. Ya en septiembre del año pasado el corte del servicio se debió a la falta de combustible, mientras que a partir del mes de diciembre los reclamos o cortes fueron, en su mayoría, por incumplimiento de las obligaciones salariales que la empresa tiene para con sus trabajadores, las cuales fueron interrumpidas, según la gerencia de la empresa, por incumplimientos en el pago de subsidios por parte de las municipalidades más importantes de la provincia. En Caleta Olivia hay un principio de acuerdo, en Río Gallegos el conflicto perdura aún sin demasiadas definiciones, esto, aunque Maxia se quiera ir, y el Municipio quiera que se vaya.

Tal como publicáramos en el día de ayer, ante la falta de servicio del transporte público de pasajeros desde el día sábado 2 de mayo por parte de la empresa concesionaria del servicio, la Municipalidad de Río Gallegos a través de su área legal, procedió a efectuar la presentación pertinente ante el Juzgado Civil N°1 de la ciudad quien interviene en los autos caratulados “Municipalidad de Río Gallegos C/ Maxia SRL S/ Proceso Urgente” y que ordenará mediante medida cautelar la restitución del servicio de transporte público bajo apercibimiento de aplicar sanciones económicas por día de interrupción encontrándose vigente la medida judicial. En este sentido, desde el Ejecutivo tenían puestas las expectativas en que en el día de hoy el Juzgado ordene la inmediata restitución del servicio esencial para la comunidad. En respuesta a este pedido, Mario García, gerente de la empresa en Río Gallegos, explicó a TiempoSur que “no tenemos manera de seguir sino podemos hablar en serio, y como nadie de la Municipalidad quiere sentarse a hablar, la situación es muy complicada”, y continuó: “Sin mantenimiento no voy a salir, necesitamos cobrar la estructura, nos viene el invierno se empezó a sentir en los elásticos, en los frenos en los pozos, todas roturas grandes. La decisión nuestra es la de irnos, indudablemente. La cautelar está, pero ya nosotros no podemos restaurar el servicio, si no tenemos como funcionar es imposible”. 

Quien fue consultado por esta postura de la empresa, fue el secretario de Hacienda, Diego Robles, quien afirmó que “antes de la pandemia hubo una reunión entre los representantes de la Secretaría Legal del Municipio y representantes de la empresa Maxia, pero vino esto de la pandemia en el medio y de allí no se avanzó más”, y remarcó: “La voluntad de ellos de irse estaba, la nuestra de que se vayan también. Cuál es la alternativa después aún no está definido, el Municipio debería llamar a una licitación y veremos cuál es el camino”.

También en diálogo con TiempoSur, el secretario de Legal y Técnica del Municipio, Jorge Cabezas, confirmó que “estamos recurriendo a la medida cautelar dictada por el juzgado” y avanzó: “El contrato lo tienen que respetar o rescindirlo, algo que puede ser en acuerdo de partes”, algo que hasta el momento no estaría sucediendo. Según Cabezas, “una vez que se resuelva la situación en la Justicia nos sentaremos con la empresa a ver si hay un acuerdo. La situación con Maxia viene complicada porque se ha producido un desacuerdo en la forma que trabajan y reclaman”.

Si bien ahora habrá que esperar definiciones de la Justicia, desde la empresa afirman que cuentan con toda la documentación que acredita el monto de deuda que mantiene el Municipio, la cual, según dejaron trascender, superaría los 40 millones de pesos. “La deuda es del Municipio, no de Grasso, esperamos que hagan frente. Ellos quieren que nos vayamos y nosotros nos queremos ir. Nosotros debemos plata al Municipio, reconocemos que tenemos plata a pagar a partir de junio, pero ellos también nos deben y no nos quieren pagar. No importa, lo vamos a cobrar con un juicio dentro de unos años. Ellos ejercen un reclamo e invocan un contrato y nuestras obligaciones, pero ellos también tienen una deuda que pagar les guste o no, la documentación está presentada correctamente”, exponen desde la gerencia central de Maxia SRL en Comodoro Rivadavia.

Vale la pena mencionar que el Municipio capitalino está realizando un pago parcial de subsidios de alrededor de 4 millones de pesos, el cual es destinado al pago de sueldos y no alcanza para los gastos de mantenimiento y combustible de la empresa, motivo por el cual han frenado los recorridos. Según la gerencia el costo de infraestructura del servicio ronda hoy los 12.5 millones.

“Es una irresponsabilidad seguir brindando el servicio si no podemos hacer el mantenimiento de las unidades. Si mi chofer tiene un accidente y no podemos demostrar que tenemos los mantenimientos nos metemos en un problema. Venimos postergando un montón de cuestiones, pero la realidad es que no se quieren juntar a definir la situación”, dejan trascender desde Maxia y afirman: “El primero que falta al contrato es el Municipio, tienen una deuda tremenda. La Justicia tiene que intimar también al Municipio que pague lo que dice el contrato. Si la Justicia es justa no hay muchas vueltas que darle a la situación. Nosotros más tarde o más temprano vamos a cobrar la deuda y la responsabilidad de dejar a la gente sin servicio es únicamente del Municipio”.