Roxana Reyes: "La gente quiere transformaciones reales"

La candidata a gobernadora por el sublema "Juntos por Santa Cruz" dentro del Frente Cambia Santa Cruz, Roxana Reyes, participó este viernes del programa Cambalache que se emite por Tiempo FM 97.5. En una charla distendida, habló del recorrido que realiza por el interior provincial, de cuáles son los principales problemas que atraviesa a la provincia, sus propuestas para resolverlos y del quiebre que tuvo el partido con la decisión de varios referentes de acompañar a Vidal. 

Reyes, quien es actualmente diputada nacional, sostuvo que en el marco de la campaña ha recorrido distintas localidades, conectándose con los vecinos. "Estamos bien, tenemos muy buena recepción de la gente que nos cuenta la realidad que están viviendo y lo que quieren que cambiemos. Eso me potencia y nos llena de energía", dijo. 

Señaló que la población manifiesta "cierto hastío o cansancio" por la situación económica en general y por la situación educativa en particular. "Esto les hace sentir cansancio, hartazgo y mucho enojo con la clase política que no ha podido transformar la realidad. Sienten que siempre prometen y nunca se produce la transformación", añadió.

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Educación

La candidata insistió que "la educación es el principal problema de Santa Cruz. Antes lo planteaban los padres, ahora lo plantean los jóvenes que ven comprometido su futuro. Es una tragedia para Santa Cruz en este momento y está directamente vinculada al trabajo".

Respecto al conflicto docente, no consideró que esté politizado ya que las demandas que exigen son reales y de larga data. "El sueldo de los docentes se ha ajustado el 39.9%. Tienen razón al reclamar porque además el trato y la persecución que han sufrido desde el 2007 a la fecha ha sido constante. Este tipo de conflictos solo hacen que el docente se vaya del sector educativo porque prefiere trabajar en un comercio o en una empresa privada, desvalorizando su aporte y desintegrando el sistema educativo".

Criticó políticas educativas como la de la transitabilidad, "donde los estudiantes pueden llevarse 40 materias y no adquieren conocimientos". También recalcó "qué pasó con los recursos hidrocarburíferos que se iban a destinar al mantenimiento de las escuelas y que los legisladores sacaron del radar. Lo mismo con los fondos del fideicomiso UNIRSE que eran para proyectos de producción y desarrollo. Cada tres meses el Gobierno debía informar a los diputados en qué eran destinados, pero los legisladores oficialistas no están preocupados por eso".

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Trabajo

La falta de fuentes laborales es otro de los temas que atraviesan la provincia. "Es una demanda constante porque los hijos no se han podido ir de la casa de sus padres. No pueden construir, ni alquilar. Incluso, muchos viven de la jubilación de sus papás". Reprochó que "muchos de los que tienen trabajo están por debajo de la línea de la pobreza, incluso estando en el empleo público".

Sobre cómo resolvería estas problemáticas transversales señaló que con decisión política. "Mi mirada es desarrollar una actividad productiva en cada localidad", dijo.

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Salud

Sobre la salud fue dura, "por ejemplo, en toda zona norte no hay un mamógrafo. Es un elemento que salva vidas. Y no disponerlo es una decisión política porque estamos todos de acuerdo en que hay que fortalecer el sistema, pero parece que no estamos de acuerdo en la importancia de tener un mamógrafo en cada localidad".

Consideró que "hay que generar transformaciones que permitan que un médico se quiera quedar en Santa Cruz porque hay un hospital y escuelas, porque tiene acceso a la vivienda, porque sus hijos tienen educación o porque su sueldo no se integra con un 50% en negro, entre otros puntos".

Sostuvo que la provincia está en condiciones de asumir esas transformaciones: "Con el equipo económico venimos estudiando el presupuesto. Afortunadamente no tenemos endeudamiento en dólares, pero el ajuste que tenemos siempre es con el sueldo de los empleados públicos, principalmente de los docentes", indicó.

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La ruptura del radicalismo

En un tramo de la entrevista, Reyes habló de la crisis interna que atravesó el frente opositor al kirchnerismo y que derivó en una fractura importante por dirigentes que decidieron patear el tablero e irse con el candidato del partido SER, Claudio Vidal.

Sostuvo que "acá no se trata de ganarle al kirchnerismo, sino de cambiarle la realidad a la gente. Eso fue lo que motivó a quienes se fueron de este espacio a sumarle a un candidato que es diametralmente opuesto a lo que planteamos que hay que hacer. Fue algo maquiavélico pensar que el fin justifica los medios".

Consideró que "la política es una herramienta de transformación y no es 'ganar por ganar' para tener el poder. Las transformaciones las podemos hacer si nos mantenemos en nuestros principios, valores e ideología".

Reyes ejemplificó: "No tengo nada en común con alguien que se abraza con un comisionado de fomento que está procesado por abuso sexual. Y aunque firmen acuerdos programáticos que indiquen que se va a defender a la mujer, con este tipo de acciones no sirve. Yo defiendo las cuestiones de género en serio".

Recordó que "bloquear una estación de servicio como método de reclamo cuando sos candidato a gobernador, es un método violento porque deja a un pueblo sin combustible, a gente tirada en la ruta. No tiene nada que ver con lo que yo planteo como método para resolver los conflictos. Quiero un sindicalismo comprometido, pero no violento". Y también criticó: "Si un joven que quiere trabajar en el petróleo tiene que presentar el CV en el sindicato y no a la empresa, no hay libertad de trabajo".

Por eso, cuestionó "qué le pasó a la gente que abandonó las banderas de la libertad, de la transparencia, del trabajo, de las luchas de género, solo por ir a ganarle a un color político o a un sistema de gobierno, siendo que nosotros lo podemos hacer con nuestros valores y principios".

La candidata consideró que "la gente tiene claro qué modelo de provincia quiere para sus hijos. Y los dirigentes no son dueños de los votos. Se vio cuando Giubetich, Carambia o Prades, tres intendentes santacruceños, se fueron con Vidal y no se pudieron llevar sus votos. No hay que subestimar al electorado. Hay que ser respetuoso con el adversario porque no se compran las convicciones, ni el trabajo ni las trayectorias".