Una disputa de fondo: quién va a asumir la banca que deja Claudio Vidal

Sergio Acevedo se refugia nuevamente en el bajo perfil. El exgobernador de Santa Cruz casi no se ha mostrado desde que el diputado nacional Claudio Vidal fue electo como mandatario provincial y crecen las especulaciones sobre su figura para los próximos años. En teoría, Acevedo debería asumir la banca que deja disponible Vidal en la Cámara Baja de la Nación, pero desde varias terminales creen que eso finalmente no sucederá.

El abogado, que muy joven fue intendente de Pico Truncado, cuentan, está trabajando en una tarea específica que le habría encomendado el Gobernador electo. En los pasillos judiciales circula que Acevedo se encuentra abocado, en el último tiempo, al diseño de una reforma judicial integral para la provincia de Santa Cruz, que actualmente cuenta con una presidenta (Paula Ludueña) y cuatro vocales (Daniel Mariani, Ángeles Mercau, Reneé Fernández y Fernando Basanta), como máximas autoridades. Uno de los puntos de la reforma sería la ampliación de los miembros jerárquicos.

Consultado en varias ocasiones por este medio, Acevedo prefirió, en todas ellas, el silencio. El exvicegobernador y jefe de la SIDE bajo la presidencia de Néstor Kirchner volvió a la política para asesorar a Vidal en su proyecto provincial y desde entonces orbita ese tipo de espacios. En 2021 fue tercer candidato a diputado nacional en la lista del sindicalista y en 2023 encaró sorpresivamente su campaña para gobernador para sumarle a Vidal, donde obtuvo poco más de dos mil votos, pero tenía otro papel: ser el vocero que criticó duramente al oficialismo.

La sucesión por la banca nacional es por ahora un interrogante. En caso de que efectivamente Acevedo no la ocupe, le correspondería al segundo suplente: el exintendente de Caleta Olivia y candidato nuevamente por ese lugar este año, Facundo Prades. Esto se da por la Ley de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política, que fue sancionada durante el macrismo y establece como requisito obligatorio que para la oficialización de listas se debe intercalar entre hombres y mujeres y que en la línea sucesoria debe asumir una persona del mismo género.

Prades fue uno de los radicales que primero blanqueó su adhesión al espacio que conduce Vidal. Forjaron una alianza estratégica en Caleta Olivia y se acompañan desde entonces. Prades debe pasar primero por la prueba de fuego del domingo, día en que los caletenses elegirán, entre otras cosas, el próximo intendente de la ciudad. El sucesor (sí es que no es reelecto) de Fernando Cotillo, de Unión por la Patria. Si gana la intendencia, Prades lógicamente desistirá de asumir la banca que le tocaría. ¿Pero si eso no pasa?

Trasciende desde Somos Energía para Renovar (SER) que el deseo de varios, Acevedo incluido, es que asuma la doctora Mónica Pereyra, que iba como segunda, en el lugar que deja Vidal. Pero, para que eso suceda, los hombres deben negarse a hacerlo. Si se da el momento, ¿Prades va a dejar pasar la oportunidad de ser legislador nacional y representar dos años a Santa Cruz? Carlos, su padre, fue senador por la Unión Cívica Radical entre 2001 y 2005 y estuvo enfrentado a la conducción radical de la última década.

Mónica Pereyra, por su parte, sigue a la espera. Está junto a Acevedo y un puñado de dirigentes en SER desde su nacimiento, a fines de 2018. La doctora del Hospital Regional de Río Gallegos fue candidata a concejal en 2019 acompañando a Ariel Varela como intendente en el lema Frente Todos por Gallegos, que encabezó el exgobernador Daniel Peralta. Sacó 647 votos. Inclusive, había secundado en agosto de ese año a Héctor Di Tulio, exlegislador nacional del radicalismo, como precandidatos en busca de la diputación nacional.

Mientras el reloj corre como si fuera de arena, las elecciones generales están al caer. Después del 22 de octubre, pase lo que pase, Vidal deberá empezar a dar precisiones de su futuro gabinete, del cual solo se conocen unas pocas piezas. Así lo hicieron saber desde su entorno. Y, cuando más se aproxime diciembre, se conocerá también una de las mayores dudas: quién va a asumir el lugar que deja el gobernador electo en el deseado Congreso de la Nación.