Efectos de la cuarentena
Estudios recientes aseguran que la miopía en niños aumentó entre un 30 y 40% durante el periodo de cuarentena. La mayor exposición a las pantallas y el mal uso de las mismas son problemas frecuentes. TiempoSur dialogó con el reconocido oftalmólogo Luis E. Abad.
La miopía no es una enfermedad exclusiva de los adultos o de la madurez. Puede aparecer en cualquier momento de la vida, incluida la infancia, y disminuir la calidad de nuestra visión.
La miopía en niños es más frecuente de lo que imaginamos. De hecho, según varios estudios, es una de las principales causas del fracaso escolar, tanto en las edades infantiles como en los niños que ya están cursando educación primaria.
Según estudios realizados recientemente en Argentina, la progresión aumentó en un 30-40% durante el período de cuarentena, en comparación con 2019. Los resultados sugieren que los períodos prolongados de confinamiento impulsan la progresión de la miopía en niños miopes, lo que puede resultar en una miopía más grave en adultos. La investigación, llevada adelante entre septiembre y diciembre del año pasado, estudió a 115 menores distribuidos en 16 puntos del país.
Para hacer un repaso sobre la realidad local, TiempoSur habló con el Dr. Oftalmólogo Luis Abad, director de Oftalmo Abad, reconocido internacionalmente por su tarea en la medicina ocular. En primer termino el profesional confirmó que ha habido un aumento en las consultas de familias que buscan atender a sus hijos por alteraciones a la visión, aunque advirtió que no es algo propio de la pandemia, sino que en este lapsus se ha visto agudizado. “Estamos viendo niños que han adquirido la miopía y otros que han aumentado considerablemente su afección”, aseguró.
“Durante esta pandemia hemos visto una mayor exposición de los niños a pantallas a través de computadoras, tablets, celulares, pero además un mal uso. Hacen uso con poca luz, lo que precisa de una mayor adaptación de la vista a la luz de la pantalla. Al no haber mucho control de los padres los chicos pasan muchas horas frente a la tecnología”, remarcó y continuó: “Es difícil en este tiempo poder reprimir esa necesidad que existe en la juventud sobre todo cuando incluso su actividad educativa la desarrollan mediante pantalla, pero lo ideal o lo más conveniente sería que no se haga uso más de una hora, se tome un descanso de 20 a 30 minutos y recién allí volver a utilizar”. Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que, en 2050, una de cada dos personas en el mundo será miope y se calcula que, debido al actual escenario sanitario, se podrían acelerar estas proyecciones. La progresión de los chicos que venían con miopía avanzó mucho más rápido durante la pandemia de lo que avanzaba antes. Si antes lo hacía en 0,25 durante la pandemia, avanzó 0,50.
Abad remarcó que “la situación es preocupante” e invitó a los padres a realizar un mayor control en el uso de las pantallas en los niños. Un dato a tener presente es que la prevalencia de miopía en la Argentina es relativamente baja, según los estándares internacionales.
Por último, el reconocido oftalmólogo comentó que con el Coronavirus se ha visto una mayor cantidad de consultas. “Sabemos que la vista es uno de los puntos afectados por el COVID-19. Esto está produciendo una conjuntivitis que no es normal, con mucha irritación en los ojos. Hay pacientes que se han acercado si ningún tipo de síntomas, pero con este cuadro se los ha mandado a hisopar y han dado positivo. La gente se asusta muchas veces porque empieza a ver todo borroso”.