El dolor del que no se habla
El día sábado 2 de julio, se llevó a cabo el Taller de Prevención del Suicidio y Bullying en el barrio Ayres Argentinos con una gran participación de los vecinos.
Tras dos años críticos de pandemia y una muy esperada vuelta a la presencialidad, la salud mental de las personas se ha visto severamente afectada, elevando de manera exponencial la tasa de suicidios a nivel país.
Ante esto, el día sábado 2 de julio el área de Coordinación de Políticas Públicas en conjunto con Co.Mu.Na y el área de Participación Ciudadana llevaron a cabo el Taller de Prevención del Suicidio y Bullying en el Barrio Ayres Argentinos de la ciudad de Río Gallegos.
Graciela Sánchez, jefa del departamento de Coordinación de Políticas Públicas, dialogó con TiempoSur acerca de la jornada interdisciplinaria y formativa: “El día sábado estuvimos en el Barrio Ayres Argentinos trabajando con la Junta Vecinal, la Subsecretaría de la Juventud del Ministerio de Desarrollo Social, Desarrollo Comunitario y profesionales del área del Departamento de Políticas Públicas con una gran convocatoria. Comenzó a las 15:00 horas y terminó a las 19:00, y se dividió en dos tramos: el primero fue para adultos y el segundo para adolescentes entre los 12 y 19 años. La problemática es grave tanto en la gente mayor, quienes a veces no saben cómo manejar ciertas situaciones, como en los jóvenes. Hay que escuchar y acompañar, que es lo que nosotros pretendemos hacer con estos talleres”, explicó Sánchez.
Problemáticas correlativas
Durante el Taller, se abordaron dos temáticas principales: el Bullying y el Suicidio, una situación que puede ser desencadenada como consecuencia de la otra: “El suicidio es un tema bastante vulnerable y complicado para poder tratar, por lo que fue abordado por nuestros profesionales: Lic. Ana Marzano, Dra. Soraya Saldivia y Dr. Mauro Morelli. Primero se le dio la facilidad a los presentes para que puedan expresarse y preguntar qué hacer en esas situaciones. Lo que nosotros tratamos de hacer en los talleres es que ellos hablen para nosotros poder brindarles las herramientas y que puedan detectar el problema, porque los mayores lo ven y usualmente no saben qué hacer y se encuentran en un estado vulnerable porque no poseen las herramientas para afrontarlo. También se habló de los mitos y las realidades del suicidio, los factores de riesgo y de protección, tres aspectos fundamentales. Y, con los más jóvenes, se habló del suicidio y del bullying y, si bien esta es una palabra norteamericana, sabemos que es una problemática diaria en todos los colegios, encuentros sociales y encuentros recreativos del mundo”, señaló Sánchez.
“Los papas nos pidieron que esto se siga haciendo porque es la primera vez que se realizaba en un lugar como este, saliendo nosotros hacia la población. Y, a mediados del mes de agosto, se va a hacer uno muy importante en el Barrio San Benito porque queremos abarcar toda esa zona de allí. Los chicos nos manifestaron que sienten muchísimo el bullying, mucho más de lo que uno se puede imaginar, por el lugar en donde viven, la manera de vestirse o su nacionalidad. Es tremendamente cruel, pero es así”, remarcó Sánchez.
Todos necesitan ayuda
Graciela se refirió a las intervenciones que se realizaron durante el taller y expresó que “ellos mismos explicaban cómo poder ayudar a su par y eso está bueno, porque los chicos no se quedan callados. Ellos se acompañan entre ellos y tratan de no solamente ayudar al que sufre bullying, sino también al que lo hace, porque algo le está pasando y no lo culpan por eso”, finalizó.