Pandemia

Arnaldo Dubin: “Estamos en caída libre hacia una catástrofe sanitaria sin precedentes”

El referente de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva analizó las medidas tomadas por el Gobierno Nacional e indicó que las mismas deberían haber sido más estrictas porque la situación de gravedad así lo amerita.

  • 16/04/2021 • 11:15
Arnaldo Dubin es miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI).
Arnaldo Dubin es miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI).

Arnaldo Dubin, profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata y miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), fue entrevistado esta mañana por Tiempo FM y habló de la actualidad en el sistema de salud, la frase del Presidente y las medidas adoptadas.

El sistema sanitario también se ha relajado”, dijo Alberto Fernández, frase que lo puso de punto en las críticas de distintos sectores, y que luego aclaró que no hacía referencia a los médicos.

Para Dubin, “fueron declaraciones desafortunadas que el mismo presidente corrigió rápidamente. Acá no hay ningún relajamiento. El personal de salud ha trabajado intensamente el último año”, considerando que se trató de un furcio, de “una falla más en la pésima comunicación que tiene el gobierno”.

En esta línea marcó que “estamos con una catástrofe sanitaria en ciernes y entrar a la discusión de palabras del presidente no tiene sentido” y se debe llevar conciencia de la grave situación.

Consultado por las medidas adoptadas recientemente por el Gobierno Nacional, el referente expuso: “Llegan tardíamente y son insuficientes. Hubiera ido por algo mucho más estricto porque la gravedad de la situación así los justifica”.

Estamos en caída libre hacia una catástrofe sanitaria que no tiene precedentes”, expresó Dubin.

Para el profesional las medidas deben tomarse en cada distrito de acuerdo a la situación epidemiológica que tenga.” La cuarentena que se implementó el año pasado salvo decenas de miles de personas”, dijo.

Por último, comentó que el año pasada hubo falta de terapistas, y ahora faltan más porque “compañeros han quedado en el camino y básicamente los que quedamos estamos agotados. No tenemos restos, y esta fatiga no es un sentimiento sino que impacta directamente en el rendimiento de la terapia intensiva”.